El alcalde de El Ejido (Almería), Francisco Góngora (PP), ha revelado este jueves que los servicios técnicos municipales han estimado en más de 100 millones de euros los daños causados en el campo debido al devastador temporal de pedrisco y lluvia que azotó la región el pasado lunes, con más de 5.000 hectáreas de cultivo afectadas y 30 hectáreas de invernaderos colapsados.

En una conferencia de prensa, Góngora enfatizó que las plantaciones hortofrutícolas de invernadero han sufrido un grave impacto durante la campaña, principalmente debido al tamaño y la intensidad del granizo. "Eran como proyectiles que destruían todo a su paso", expresó.

De acuerdo con el alcalde, los plásticos de los invernaderos han quedado destrozados en gran parte de las explotaciones, y alrededor del 30% de la producción se ha visto perjudicada.

"Los daños son muy significativos", agregó Góngora, quien calificó la situación como una "tragedia económica" y destacó la importancia de recopilar datos detallados para poder implementar medidas de compensación efectivas y mitigar el impacto de este golpe en la economía local.

Góngora agradeció la visita del delegado de Gobierno de Andalucía, Pedro Fernández, quien se trasladó a la localidad para evaluar los estragos causados por la dana, que también ha generado pérdidas por casi siete millones de euros en infraestructuras municipales e instalaciones públicas, según registros del Ayuntamiento, que aboga por declarar el municipio en estado de gravedad.

El alcalde expresó su solidaridad con las víctimas y familiares afectados por la dana en Valencia, y resaltó las dificultades adicionales que representa este desastre para El Ejido, una localidad que ha estado bajo un plan de ajuste económico durante años.

En otro orden de ideas, Góngora instó a las empresas aseguradoras y al Consorcio de Seguros a actuar de manera diligente para cubrir las contingencias surgidas a raíz de esta situación sin precedentes.

Detalló que en El Ejido se han registrado más de 3.000 vehículos con daños en lunas y carrocería debido al granizo, que cayó en forma de grandes bolas en solo una hora.

También mencionó los destrozos en numerosas propiedades y naves industriales causados por el pedrisco, que llegó a tener un tamaño similar al de una pelota de golf.