El hijo del policía implicado en el asesinato del médico de Roquetas será interrogado como investigado.
ALMERÍA, 8 de noviembre.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar, en Almería, ha convocado a declarar a el hijo de un agente de la Policía Nacional, señalado como el presunto ideólogo detrás del trágico asalto que resultó en la muerte del doctor Rafael Piorno Fermoselle en su propia casa el pasado agosto.
Según han informado fuentes judiciales a Europa Press, la declaración del hijo está programada para el 14 de noviembre a las 11:30 horas. Su testimonio es crucial para esclarecer si existe alguna conexión entre él y el crimen que llevó a la detención del supuesto ejecutor del ataque, quien, según las autoridades, viajó desde León para llevar a cabo el asalto.
La investigación se centra en determinar posibles complicidades, basándose en indicios proporcionados por la Guardia Civil. Se sospecha que el hijo del policía pudo haber sido el enlace entre su padre y el delincuente que participó en el asalto, lo que añade una complejidad familiar a un caso ya de por sí sombrío.
Sin embargo, dada la relación de parentesco entre este joven y el agente acusado, es posible que se niegue a responder a preguntas que pudieran incriminar a su progenitor, complicando aún más el proceso. Además, se ha mencionado que la pareja del agente también se encuentra bajo la figura de investigada, al ser propietaria del vehículo utilizado durante el asalto.
Las defensas de los dos detenidos, actualmente en prisión provisional, sostienen que la muerte del doctor Piorno no fue deliberada ni premeditada, argumentando que se debió a un robo fallido. Esta postura fue expresada públicamente tras la reconstrucción de los hechos que tuvo lugar el 22 de octubre en la vivienda del médico, que estaba en venta y, según se plantea, fue el pretexto utilizado por los acusados para llevar a cabo el atraco.
Los abogados de los detenidos argumentaron que la víctima, al intentar defender su hogar, pudo haber utilizado un "instrumento peligroso" que originó un enfrentamiento físico. Este forcejeo culminó con el apuñalamiento del doctor, quien había figurado en las listas del Partido Popular en las elecciones locales de Roquetas de Mar en 2023.
El agente de Policía Nacional, que ha sido suspendido temporalmente de sus funciones en El Ejido, aparentemente fue el planificador del robo, teniendo conocimiento previo sobre la rutina y horarios del médico, ya que había sido su paciente. Esta relación añade un matiz inquietante al caso, sugiriendo que el crimen podría haber sido premeditado.
Las defensas de los acusados, representados por los letrados Enrique Sánchez y José Miguel Ramos, argumentan que la fuga de los sospechosos y la limpieza de la escena del crimen fueron resultado de la tensión y los nervios, lo que les impidió contactar a las autoridades o servicios médicos inmediatamente después del incidente.
La hipótesis de un enfrentamiento en defensa es ponente a la versión expuesta por la acusación, encabezada por el abogado José Antonio Sires. Él sostiene que lo que comenzó como un robo fallido “se transformó en un asesinato atroz” que se cree fue planificado por un miembro de las fuerzas del orden, su círculo familiar y un delincuente reincidente, insinuando incluso la posibilidad de una compensación económica por el crimen.
De acuerdo con las investigaciones, los acusados llegaron a la vivienda del doctor alrededor de las 15:45 horas del 23 de agosto, tras haberla vigilado con anticipación y bajo el pretexto de estar interesados en la compra de la misma.
En un giro trágico, una vez que el médico abrió la puerta, el delincuente presuntamente lo atacó con un táser, un dispositivo que posteriormente fue incautado por los investigadores durante las búsquedas realizadas en Roquetas de Mar, Almería y León para asegurar pruebas del delito.
Se estima que el médico pudo haber intentado defenderse con un cuchillo, el cual fue utilizado en un posterior forcejeo que resultó en su apuñalamiento en varias partes del cuerpo, incluyendo el cuello y los hombros.
Tras el asalto, el agente de la Policía Nacional habría accedido a la casa oculto para no ser reconocido por la víctima. La investigación sugiere que ambos individuos no solo amarraron al médico, sino que tampoco solicitaron ayuda médica mientras él sucumbía a las graves heridas.
Sin importar cómo se desarrollaron los acontecimientos, los acusados intentaron borrar todas las pruebas del crimen, llevándose consigo ropa manchada de sangre y otros indicios que podrían comprometerlos ante la justicia.
El agente dejó la escena del crimen en compañía de su cómplice, quien había usado prendas limpias del médico para no atraer sospechas. De esta manera, cargaron rápidamente los elementos incriminatorios en una furgoneta estacionada cerca y abandonaron la zona, viajando al día siguiente a León. Lamentablemente, el cuerpo del doctor fue descubierto dos días después gracias a la alerta de un vecino, hallado atado y con múltiples heridas punzantes.
El juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar ha ordenado la prisión de ambos detenidos por los delitos de homicidio y robo con violencia, mientras se lleva a cabo una instrucción más exhaustiva del caso. La pareja del agente, que figura como investigada, fue puesta en libertad, aunque sigue bajo supervisión debido a su relación con la furgoneta utilizada en el crimen.
Además, los agentes de la Guardia Civil que investigan este horrendo caso han encontrado en un local de Almería que era arrendado por uno de los detenidos diversas evidencias relacionadas con el asalto, incluyendo un arma de fuego, un machete de gran tamaño y un táser, entre otros objetos significativos.
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