El Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla ha emitido un informe sobre la situación del expresidente socialista de la Junta José Antonio Griñán, quien fue condenado a seis años y un día de cárcel por el procedimiento específico de financiación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos. Griñán padece cáncer de próstata y ha pedido la suspensión de su pena de cárcel por motivos de salud después de concluir sus sesiones de radioterapia. El informe indica que su tratamiento necesita "vigilancia estrecha" y que es "poco compatible con la vida en prisión".

El informe del IML se deriva de la visita de Griñán al IML de Sevilla en los Juzgados del Prado de San Sebastián. Según el documento, el expresidente ha finalizado sus sesiones de radioterapia, pero continúa con el tratamiento hormonal y se desconoce si su evolución va a ser favorable o desfavorable, ya que está pendiente de revisiones médicas en junio o septiembre.

El informe advierte que "persiste" la consideración de "una enfermedad muy grave, pendiente de evolución" y que Griñán afronta "efectos secundarios" de su tratamiento que requieren de "una vigilancia estrecha". En caso de necesitar atención médica especializada, el Centro Penitenciario de Sevilla deberá recurrir a "servicios hospitalarios externos".

El documento hace referencia a la premisa de su informe inicial de enero, que señalaba que "los efectos secundarios del tratamiento hormonal y de radioterapia, así como las frecuentes revisiones a la que debe ser sometido, parecen poco compatibles con la vida en prisión".