La situación del menor en España sigue generando un intenso debate judicial, después de que su caso se convierta en un enredo de competencias entre diferentes juzgados.

La Audiencia de Granada debe pronunciarse sobre la reciente decisión del Juzgado de Instrucción número 9 de la misma ciudad, que optó por remitir a las autoridades italianas la denuncia presentada por Juana Rivas contra su expareja, Francesco Arcuri, por supuestos malos tratos hacia su hijo.

El niño, que tiene once años, permanece en territorio español. Fuentes cercanas a la familia han confirmado que, tras una decisión de un juzgado de Guardia en enero, el regreso del menor a Italia se suspendió de forma temporal, justo después de que él manifestara haber sufrido situaciones de violencia física y psicológica por parte de su padre, además de expresar su temor a regresar a su lado.

Este caso ha generado un conflicto entre distintas jurisdicciones, ya que varios juzgados han declinado asumir el procedimiento. Recientemente, el Juzgado de Instrucción 9 de Granada, al que se le asignó el caso, ha solicitado que sean las autoridades italianas las que se encarguen del mismo.

Los abogados de Juana Rivas han impugnado esta decisión mediante un recurso en reforma y apelación, aguardando el pronunciamiento de la Audiencia. Todo el expediente ha sido traducido al italiano y ahora se espera que el tribunal decida si debe ser enviado a Italia.

El Ministerio Fiscal ha mostrado su apoyo a la medida provisional que permite que el menor siga en España, considerando también correcto que el asunto sea tratado por la Corte de Cagliari, ya que el juez instructor ha actuado "dentro de lo que establece la ley".

En un documento al que tuvo acceso Europa Press, el fiscal Jaime García-Torres alega que la causa fue iniciada exclusivamente para ofrecer una medida cautelar de protección al hijo de Juana Rivas. Además, argumenta que la competencia para juzgar el tema central del caso, que involucra el posible maltrato por parte del padre mientras convivieron en Italia, corresponde a las autoridades judiciales italianas.

Por otro lado, en Italia, la Sección Civil de la Corte de Apelaciones de Cagliari dictó en febrero un fallo a favor de la reintegración del menor con su padre tras otorgarle de nuevo la custodia exclusiva. En contraste, en España sigue en vigor la medida de no retorno, por lo que el menor permanece escolarizado y vive en la casa donde, según su entorno, "prefiere estar".