En un veredicto impactante, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha sentenciado a dos agentes de la Guardia Civil de Níjar (Almería) a 18 años y dos meses de prisión por el robo de hachís y marihuana a narcotraficantes a través de tres golpes coordinados con otras seis personas. La colaboración entre los acusados resultó en una serie de robos que tuvieron lugar entre febrero y julio de 2020, siendo dirigidos por los propios agentes involucrados.

La resolución del tribunal andaluz, que ha provocado asombro, absuelve parcialmente a los guardias civiles de un delito de revelación de secretos, reduciendo la pena por su pertenencia a un grupo criminal de 18 meses a 15 meses y un día. Se ha determinado que los acusados se unieron con otros individuos para planificar y ejecutar robos de sustancias estupefacientes o dinero relacionados con el tráfico de drogas, aprovechando su posición en la Guardia Civil.

Los agentes incluso instruyeron a los demás acusados sobre cómo fingir ser guardias civiles durante los robos, e incluso les proporcionaron uniformes oficiales de la Guardia Civil. Estas acciones, detalladas en un extenso informe de 76 páginas, incluyeron el robo de un cargamento de marihuana de un camión con doble fondo intervenido en febrero de 2020 en la A-7, donde se simuló una intervención policial.

Además, se describe un intento de robo en una nave industrial en junio de 2020, donde se intervinieron plantas de marihuana, y un tercer golpe en julio de 2020 para robar resina de cannabis. Los agentes fueron condenados por varios delitos, incluidos contra la salud pública, robo con intimidación, falsedad en documento oficial y robo con violencia, pero absueltos del delito de revelación de secretos.

La sentencia de apelación también rebaja las penas de los agentes y otros miembros de la banda en función de las cantidades de droga finalmente incautadas. Aunque la trama delictiva fue sofisticada, con planes cuidadosamente elaborados, la justicia ha prevalecido y se ha demostrado que nadie está por encima de la ley, incluso aquellos que tienen el deber de hacerla cumplir.