En una reciente declaración, el presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero, hijo del fiscal jefe de Andalucía Luis Portero asesinado por ETA en 2000, expresó su profunda decepción con el Estado de Derecho tras la concesión del tercer grado a Harriet Iragui Gurruchaga, condenado por ese asesinato y otros dos en Andalucía ese mismo año.
Portero manifestó en Canal Sur Radio su tristeza y frustración por lo que considera una falta de aplicación imparcial de la ley en el caso de su padre, quien dedicó su vida a ejercerla con rectitud. Según detalló, la ley general penitenciaria exige no solo la solicitud de perdón a las víctimas, sino también una colaboración concreta con la justicia, algo que, según él, no ha ocurrido en este caso.
Además, lamentó que la concesión del tercer grado en el País Vasco, donde las condenas se pueden convertir en una suerte de estancia en un "campamento", haya sido otorgado por una consejera socialista, María Jesús San José. Portero expresó su desazón al ver cómo, en su opinión, los socialistas, especialmente en el País Vasco, se hayan inclinado por apoyar al presidente actual con el fin de obtener votos de sangre de Bildu.
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