Los sindicatos Satse, CSIF, CCOO y UGT han celebrado el éxito rotundo de la huelga convocada en todos los centros del Sistema Sanitario Público Andaluz este miércoles. La jornada de paro, en demanda del cumplimiento de acuerdos de Atención Primaria y Carrera Profesional, consolidación y aumentos de plantillas y actualización de la Bolsa de Empleo Temporal del SAS, contó con un seguimiento del 75%.

En los centros de Atención Primaria se alcanzó el cien por cien de seguimiento, mientras que en hospitales la participación fue superior al 60%, según los convocantes.

Las concentraciones a las puertas de los centros sanitarios mostraron una gran participación en apoyo a las reivindicaciones, a pesar de los intentos de la Consejería de Salud de obstruir el derecho a la huelga y confundir al personal sobre los servicios mínimos.

El Ejecutivo andaluz aseguró el funcionamiento de servicios esenciales, aunque las organizaciones sindicales lamentaron las molestias causadas a la ciudadanía, enfatizando su compromiso con una asistencia digna y de calidad.

La huelga en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla contó con la presencia de líderes sindicales que criticaron a la consejera de Salud, Catalina García, por no cumplir acuerdos y el deterioro de la sanidad pública andaluza.

Los sindicatos exigieron rectificaciones al Gobierno andaluz y manifestaron su disposición a seguir con las movilizaciones si no se toman medidas. La falta de voluntad política para mejorar la sanidad fue resaltada como una preocupación constante.

Los representantes sindicales expresaron su descontento con la actitud dictatorial de la Administración en los hospitales y la falta de interlocutores válidos para negociar mejoras en las condiciones de los profesionales sanitarios.

La secretaria provincial de Satse Sevilla denunció el incumplimiento de los servicios mínimos por parte de Salud, enfatizando la necesidad de respetar los acuerdos para mejorar la sanidad en Andalucía.

La falta de cumplimiento de acuerdos para mejorar la atención primaria fue calificada como una tomadura de pelo a los sindicatos, trabajadores y usuarios por parte de CSIF Sanidad Sevilla.