En una movida estratégica que podría transformar el panorama energético en América Latina, Iberdrola ha sellado un acuerdo para desinvertir en sus operaciones en México, transaccionando sus activos a la firma Cox por un total de 4.200 millones de dólares, o aproximadamente 3.700 millones de euros.
Este trato contempla la venta de 15 centrales eléctricas que suman una capacidad de 2,6 gigavatios (GW), así como su actividad comercial y una cartera de proyectos en desarrollo que Cox planea activar en el futuro. La evaluación refleja un costo de 1,6 millones de dólares por megavatio operativo, enfatizando la importancia de estos activos en el contexto actual del mercado energético.
Iberdrola, bajo la dirección de Ignacio Sánchez Galán, explica que esta decisión se alinea con su estrategia de inversión, que busca destinar 55.000 millones de euros a fortalecer sus operaciones de redes eléctricas de transporte y distribución, particularmente en Estados Unidos y el Reino Unido, lo que indica un enfoque hacia mercados más rentables y sostenibles.
Por su parte, Cox ha destacado que esta adquisición le permite adelantar su plan estratégico tres años respecto a lo previsto, inicialmente programado para 2025-2028. La compañía anticipa que, con esta expansión, cerrará el año 2025 con ventas proforma cercanas a los 3.000 millones de euros, y un resultado bruto de explotación de aproximadamente 750 millones de euros.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.