Granada, 10 de junio. En un nuevo capítulo del caso de Juana Rivas, su equipo legal ha presentado un recurso de casación ante la Corte Suprema de Italia, buscando revertir la decisión que asigna la custodia de su hijo menor a su exmarido, Francesco Arcuri.

Este anuncio fue realizado el martes por Aránguez Abogados, tras la decisión de la Corte de Apelación de Cagliari en febrero de conceder la custodia al padre, quien, según la defensa de Rivas, enfrenta acusaciones graves de maltrato físico y psicológico hacia ella de manera habitual.

El team legal de Rivas ha señalado que, a raíz de audiencias mantenidas el 7 de enero de 2024, el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada había dictado una medida cautelar para proteger al menor, en cumplimiento con la normativa nacional y europea que prioriza el interés superior del niño por encima de todo.

En marzo de 2024, la Corte Suprema italiana decidió acoger plenamente el recurso de Rivas, anulando la resolución de la Corte de Apelación de Cagliari que había otorgado la custodia exclusiva al padre, señalando serias irregularidades en el proceso, así como una inadecuada consideración del interés de los menores.

A pesar de esta intervención, el 18 de febrero de 2025, la Corte de Apelación viola las pautas establecidas por el Tribunal Supremo italiano, sin tener en cuenta la acusación penal formalizada por la Fiscalía de Cagliari contra Arcuri por maltrato a sus hijos, uno de los cuales reside ya en España y es mayor de edad.

Además, la Corte de Apelación argumentó en su sentencia que la existencia del procedimiento penal hacía imperativo suspender el proceso civil hasta que se resolviera lo penal.

En respuesta a esta nueva sentencia, Juana Rivas ha optado por presentar otro recurso de casación, al que se ha sumado la Fiscalía General de Cagliari. En paralelo a esto, la Audiencia Provincial de Granada está a la espera de pronunciarse sobre el envío de la denuncia que Rivas presentó contra su expareja por presuntos malos tratos al hijo menor.

Por otro lado, en enero, la autoridad judicial tomó la decisión provisional de impedir el regreso del menor a Italia después de las vacaciones de Navidad, basándose en su declaración sobre haber sufrido episodios de violencia física y emocional por parte de su padre, así como su manifiesto temor de regresar a su lado.