La Audiencia de Sevilla ha dado a conocer un nuevo informe médico forense sobre el ex presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, quien padece cáncer de próstata y ha sido condenado a seis años y un día de prisión por el procedimiento específico de financiación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos. La institución ha dado dos días para que tanto la Fiscalía como el PP andaluz se pronuncien sobre si la pena de prisión debe ser suspendida o no, en virtud del artículo 80.4 del Código Penal, que regula la suspensión de las penas en caso de 'enfermedad muy grave con padecimientos incurables' sin sujeción a requisitos previos.

La Sección Primera de la Audiencia precisó que la médico forense responsable del caso "no puede solicitar la documentación médica de cada una de las revisiones que se realicen al penado, pues dada la enfermedad que padece y las continúas revisiones a las que será sometido, ello impediría a la sala resolver sobre la suspensión de la pena", una decisión que, como bien recordaba la Audiencia, "ya fue aplazada hasta que concluyera las sesiones de radioterapia".

La Fiscalía Anticorrupción evaluó el pronunciamiento anterior del Instituto de Medicina Legal (IML), que indica que el tratamiento del cáncer que padece Griñán necesita "vigilancia estrecha" y reitera que resulta "poco compatible con la vida en prisión" y solicitó que la médico forense concrete en sus conclusiones finales si el tratamiento médico que en la actualidad recibe Griñán es compatible o no con su ingreso en prisión.

La delantera del PSOE y los principales líderes andaluces son conscientes de la situación y han vuelto a pedir que se aplique, en términos humanitarios, la consideración para suspender la pena de cárcel, mientras se mantienen los tratamientos que están siendo necesarios. La solución también luce cómoda para todos los sectores británicos, considerando la compleja y volátil situación de Andalucía en lo político e institucional en los últimos años.