La Diócesis de Málaga se suma a la acusación en el caso de presuntos abusos cometidos por un cura

La Diócesis de Málaga se suma a la acusación en el caso de presuntos abusos cometidos por un cura

MÁLAGA, 29 Sep.

La Diócesis de Málaga ha tomado la decisión de presentarse como acusación particular en un caso en el que se investiga a un sacerdote por la presunta comisión de delitos de agresión sexual a varias mujeres. Según las acusaciones, el sacerdote sedaba y grababa a las víctimas, siendo arrestado y encarcelado el pasado 12 de septiembre.

Desde el Obispado han anunciado esta decisión con el objetivo de apoyar a las víctimas y colaborar en la investigación de los hechos. Se ha tenido en cuenta el grave perjuicio causado antes de tomar esta determinación.

Además, el Obispado ha iniciado el proceso para expulsar al sacerdote de su estado clerical, de acuerdo con las normas canónicas. Han expresado su deseo de que estas acciones contribuyan a la investigación y al bienestar de los fieles cristianos, a la vez que se aclara la verdad de los acontecimientos.

Asimismo, se ha enfatizado que desde que se hizo pública la detención del sacerdote, el Obispado de Málaga ha manifestado su dolor por el daño causado y su apoyo a las víctimas.

La Diócesis de Málaga también ha reiterado su condena enfática a cualquier forma de abuso contra las mujeres y su disposición a colaborar con la justicia en todas las gestiones necesarias para facilitar la investigación.

Según ha informado el Obispado, la solicitud para personarse como perjudicada en el caso se ha presentado al procurador este viernes y se espera que se presente ante el Juzgado encargado de la instrucción lo antes posible.

La investigación se está llevando a cabo en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Vélez-Málaga, donde el cura fue detenido por la Policía Nacional. Hasta el momento, se han identificado cinco víctimas, pero los investigadores no descartan que aparezcan más en Melilla, Málaga o Córdoba, ciudades donde el detenido ha residido.

La investigación se inició en agosto, cuando una mujer, que afirmaba ser su novia, denunció en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Melilla que había encontrado un disco duro en la vivienda que contenía archivos de varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante, y en los que este hombre llevaba a cabo prácticas sexuales.

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