ALMERÍA, 2 de diciembre.

En un giro inesperado dentro del panorama político andaluz, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha manifestado su firme oposición a los recientes acuerdos alcanzados durante el Congreso Federal del PSOE, donde se propuso la eliminación del trasvase Tajo-Segura mediante una enmienda promovida por los socialistas de Castilla-La Mancha.

Fernández-Pacheco, antes de participar en un desayuno informativo con distintos medios de comunicación, no ha escatimado en criticar esta decisión y ha advertido que la Junta de Andalucía se alineará en contra del Gobierno si el PSOE opta por implementar esta polémica propuesta. “Nuestro compromiso es claro: no permitiremos que se socaven los intereses de nuestra comunidad”, ha señalado el consejero.

En su discurso, Fernández-Pacheco enfatizó la importancia crítica del trasvase para la sostenibilidad económica y social de la región. “Emplearemos todas las herramientas a nuestra disposición para asegurar que el trasvase Tajo-Segura continúe en funcionamiento, tal como ha sido hasta ahora”, aseguró, al tiempo que denunció el “peloteo” político que, en su opinión, ha llevado a los socialistas a tomar decisiones que pueden afectar a “miles de familias almerienses.”

El consejero andaluz también se mostró abierto a la necesidad de respetar los caudales ecológicos y revisar las normativas de explotación del recurso hídrico. Sin embargo, su postura se endureció al expresar su preocupación sobre el impacto que una posible eliminación del trasvase tendría sobre el futuro de muchas familias que dependen de este servicio tanto para su abastecimiento como para el riego en sus cultivos.

Finalmente, el titular de Agua en Andalucía subrayó que el trasvase ha sido una "garantía" durante años para el desarrollo y bienestar de una importante parte del norte y levante de la provincia de Almería. Rechazó así las propuestas que, a su juicio, pondrían en peligro el acceso al agua que actualmente beneficia a alrededor de 150.000 personas, planteando una defensa firme de los intereses de su comunidad ante un escenario político cada vez más complejo.