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La justicia ordena investigar a fondo el crimen del médico asesinado en Roquetas (Almería)

La justicia ordena investigar a fondo el crimen del médico asesinado en Roquetas (Almería)

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar (Almería) llevará a cabo una reconstrucción de los hechos relacionados con el crimen del doctor Rafael Piorno Fermoselle, programada para el próximo viernes. El médico fue presuntamente asesinado en su casa de Roquetas de Mar en agosto.

De acuerdo con fuentes judiciales consultadas por Europa Press, la reconstrucción se llevará a cabo a partir de las 10:00 horas del 25 de octubre, con el objetivo de esclarecer cómo ocurrieron los hechos que culminaron en la trágica muerte del facultativo de 76 años.

En prisión provisional se encuentran un agente de la Policía Nacional, considerado el 'cerebro' de un plan para robar en la casa del médico, a quien conocía por ser su paciente, y su cómplice, presunto autor material del crimen ocurrido el 23 de agosto.

Según las investigaciones, los sospechosos habrían vigilado la casa del médico y luego habrían acudido con la excusa de una posible compra, utilizando un táser para inmovilizar al doctor. Tras un forcejeo, el médico fue apuñalado en el cuello y los hombros.

El agente de policía habría accedido a la casa vestido de manera que no fuera reconocido por el médico, y junto a su cómplice habrían maniatado a la víctima, que falleció poco después. Intentaron luego limpiar la escena del crimen y eliminar evidencias antes de huir del lugar en una furgoneta.

Tras estos trágicos sucesos, ambos señalados como responsables fueron enviados a prisión por los delitos de homicidio y robo con violencia, mientras la pareja del agente fue puesta en libertad como investigada. Se han encontrado diversos efectos relacionados con el crimen en León y Roquetas de Mar.

La investigación reveló que los sospechosos conocían las rutinas y horarios del doctor, así como su intención de vender la casa donde vivía. Ambos estaban al tanto de las medidas de seguridad a adoptar para no ser descubiertos antes y después de los hechos.

Los detenidos, con la supuesta intención de ganarse la confianza del doctor, intentaron eliminar cualquier prueba que los vinculara con el crimen. El cuerpo del médico, hallado dos días después, presentaba marcas de violencia y se encontraba maniatado.