La UE y Reino Unido buscan fortalecer el pacto sobre Gibraltar en Bruselas.

En un paso clave para las negociaciones políticas con el nuevo Gobierno británico, Bruselas y Londres se han reunido este jueves para retomar las conversaciones sobre Gibraltar. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, se han unido a la mesa con el objetivo de impulsar un acuerdo que beneficie a ambas partes.

Esta es la tercera reunión en este formato que lidera Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea encargado de las relaciones con Reino Unido, y la primera en la que participa el nuevo ministro británico, David Lammy, desde la llegada de los laboristas al poder en julio.

Tras varios recesos para analizar los avances, las delegaciones han dedicado la mañana a discutir los puntos clave del acuerdo, con la esperanza de acercar posturas en temas aún pendientes de resolver.

Antes de la reunión formal, Albares se ha reunido en privado con Sefcovic para preparar el terreno y asegurarse de que el nuevo Gobierno británico está comprometido con lo acordado hasta ahora. El objetivo es avanzar hacia un acuerdo que garantice la libre circulación de personas y bienes, respetando los controles Schengen y aduaneros.

A pesar de la discreción con la que ha transcurrido el proceso de negociación, ambas partes han manifestado su deseo de llegar a un acuerdo equilibrado que beneficie a Gibraltar y a la región. El clima de cautela previo al encuentro refleja la complejidad de las discusiones y la importancia de lograr un acuerdo político que acerque posturas.

Lammy ha expresado su intención de progresar en las cuestiones más complejas que aún quedan por resolver en las negociaciones con Gibraltar, asegurando que el Gobierno laborista continuará trabajando para proteger la soberanía y la autonomía militar de Reino Unido.

El encuentro en Bruselas se produce tras la reunión mantenida en Londres entre Albares y Lammy, donde se discutieron los puntos clave de la negociación. A pesar de las diferencias, ambas partes han manifestado su compromiso con el proceso y su deseo de lograr un acuerdo que beneficie a todas las partes involucradas.

Con la entrada en vigor del nuevo Sistema de Entradas y Salidas del espacio Schengen en noviembre, las negociaciones han adquirido mayor urgencia. El Gobierno gibraltareño ha advertido a sus ciudadanos sobre la necesidad de adaptarse a los cambios que implicará este nuevo sistema, que restablecerá los controles en la Verja pero buscará agilizar los procesos de entrada y salida.