JAÉN, 23 de mayo.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Linares (Jaén) ha decidido poner en libertad al padre adoptivo del bebé de 21 meses que murió el martes tras ser olvidado dentro de un coche durante seis horas. Aunque el juez no ha tomado medidas cautelares, lo mantiene bajo investigación por un posible delito de homicidio por imprudencia, según declaraciones del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

La Fiscalía, por su parte, no ha visto necesario solicitar prisión preventiva ni medidas de restricción al investigado, quien, junto a su esposa, tiene una larga trayectoria en el acogimiento familiar, habiendo acogido a 13 niños desde 2017.

Por otro lado, el TSJA ha informado que la familia biológica del menor fallecido ha iniciado su proceso de personación en la causa, solicitando la suspensión de la declaración del padre de acogida, lo cual no fue considerado necesario ni por el juez ni por el fiscal.

La Policía Nacional detuvo al hombre el mismo día del incidente, siendo liberado pocas horas después mientras se le esperaba para comparecer ante el juez, lo que ha sucedido este viernes.

Al llegar al juzgado, acompañado de su esposa y su abogada, el padre de acogida se mostró conforme con lo que decida la justicia. En esta ocasión, el juez optó por dejarlo en libertad, a pesar de mantener su condición de investigado.

Su abogada, Rocío Garrido, indicó que aún quedan diligencias por realizar en la investigación y que, tras su declaración, no se han impuesto medidas cautelares, lo que permitirá que el proceso continúe. Garrido también expresó su confianza en que el caso termine en archivo, insistiendo en que no existe una imputación formal contra su cliente.

Durante la declaración, se reveló que el hombre, abrumado por la situación, pidió perdón por el accidente. La defensa centró el interrogatorio en el estado de salud del investigado, destacando que no tiene antecedentes de problemas mentales ni diagnósticos previos que puedan haber influido en sus acciones.

Se prevé presentar informes médicos que evidencien que el investigado había recibido tratamiento por neumonía solo días antes del trágico suceso, lo que podría explicar su momentánea desconexión en los momentos previos al incidente.

La abogada enfatizó que la pareja tiene un historial impecable como familia de acogida, destacando que nunca habían reportado incidentes negativos previos en el cuidado de los menores a su cargo.

El padre estaba acostumbrado a llevar diariamente al niño a la guardería a las 9:00 horas, notificando a las responsables cuando llegaba. El martes, por razones que se esperan aclarar durante la investigación, no se mandó el aviso habitual, lo que resultó en el olvido del menor en el automóvil.

El momento crítico ocurrió cuando la madre llegó a la guardería y se percató de que el pequeño no estaba allí, lo cual generó un estado de pánico en ambos padres, quienes inmediatamente llamaron al 112 tras darse cuenta de lo sucedido.

El automóvil estaba estacionado en una zona muy concurrida y, debido a las lunas tintadas, nadie se percató del niño en el interior. Fue a las 14:55 horas cuando se recibió una llamada alertando sobre la situación, y se informó que el bebé ya había estado en el coche por aproximadamente seis horas bajo temperaturas que alcanzaron los 29 grados en esa jornada.

Los servicios de emergencia llegaron rápidamente, pero lamentablemente, a pesar de los intentos de reanimación, solo se pudo certificar el fallecimiento del menor. Al lugar también acudieron tanto la Policía Local como la Policía Nacional.

El cuerpo del bebé fue llevado al Instituto de Medicina Legal, donde se le realizó la autopsia, determinando que la causa de muerte fue la hipoxia.