En Sevilla, el 11 de julio, la secretaria general del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero, ha denunciado la reciente actitud del presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP-A), calificando su salida abrupta de la sesión de control al Gobierno andaluz como una verdadera "espantada". Montero hizo público su malestar, subrayando que Moreno debería dejar de adoptar una postura de víctima ante la opinión pública, ya que esa estrategia ya no resulta creíble.

Las declaraciones de Montero se produjeron durante una atención a medios en el antiguo cuartel de Artillería 'Daoiz y Velarde' en Sevilla, donde abordó la decisión de Moreno de abandonar el pleno antes de concluir su respuesta al portavoz del PP-A, Toni Martín. Este, en plena sesión, había sido interrumpido por reproches de los diputados socialistas que exigían el cese del alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, debido a acusaciones de acoso sexual.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda criticó severamente el gesto de Moreno, considerándolo "vergonzoso" y un reflejo de su verdadera naturaleza como líder político. Montero replicó también a las afirmaciones del presidente andaluz, quien insinuó que el PSOE fomentaba la controversia en la Cámara. Al respecto, recordó las constantes críticas que la portavoz del Gobierno, Carolina España, lanza durante sus comparecencias, donde la atención no se centra en los proyectos del Gobierno, sino en descalificaciones personales hacia ella.

Montero denunció lo que considera violencia política en las intervenciones del portavoz del PP, afirmando que su comportamiento está caracterizado por un odio que enrarece el diálogo democrático. Esta situación, según la socialista, evoca la reciente actitud de Alberto Núñez Feijóo en el Congreso, quien hizo lo propio durante la comparecencia del presidente Pedro Sánchez.

Añadió que, aunque Moreno trata de proyectar una imagen benigna, su conducta sigue el patrón agresivo del PP, atacando a sus oponentes políticos como si fueran enemigos. Montero exigió mayor responsabilidad al presidente de la Junta, señalando su falta de acción respecto a la situación del alcalde de Estepona, quien enfrenta denuncias por violencia machista, mientras que él apunta críticamente hacia otros sin tener en cuenta sus propios miembros en situaciones similares.

En su intervención también abordó la falta de respuesta de Moreno ante la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, acusada de enriquecimiento ilícito. Montero criticó al PP por no rendir cuentas por sus propios casos de corrupción, al tiempo que cuestionó por qué se cesaron a los interventores del Servicio Andaluz de Salud que advirtieron de irregularidades en la administración pública.

La dirigente del PSOE defendió su partido, afirmando que en el caso de existir algún indicio de corrupción, se toman medidas al respecto, promoviendo una cultura de responsabilidad que contrasta con la actitud de los populares. Montero subrayó que el PSOE tiene un firme compromiso con la protección de los derechos de las mujeres y el rechazo a cualquier forma de violencia o acoso.

Reclamó que es hora de que el PP adopte una postura similar en cuanto a la integridad de sus propios miembros, denunciando que la corrupción sistémica es una práctica habitual dentro de su partido, donde se perpetúa a quienes cometen irregularidades. Al finalizar, Montero instó a Juanma Moreno a dejar de victimizarse y a rendir cuentas sobre diversas situaciones que afectan a la estaba pública en su gestión, reclamando explicaciones sobre casos de corrupción que generan una gran preocupación en Andalucía.