En el marco de las sesiones de control al Gobierno en el Congreso, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha expresado su descontento con el estilo que emplea el vicesecretario del PP, Elías Bendodo. Según Montero, este tono de "superioridad moral" que utiliza al dirigirse a ella no es aceptable y podría estar influenciado por factores como su género, su afiliación política o su origen andaluz.

Parece que la tensión entre ambas partes se intensificó cuando Bendodo acusó al Gobierno socialista de enfrentarse a un "panorama complicado", haciendo referencia a lo que considera un ambiente corrosivo en torno al presidente Pedro Sánchez, afectado por escándalos de corrupción que implican a su círculo más cercano y al propio partido. La insistencia de Bendodo en cuestionar a Montero sobre posibles reuniones en el Ministerio de Hacienda con el supuesto intermediario del 'caso Koldo' no ayudó a calmar la situación.

Al contestar las afirmaciones de Bendodo, Montero le instó a abandonar el tono altivo de sus intervenciones y a centrarse en una oposición constructiva, en lugar de en ataques personales. Resaltó que tales actitudes podrían tener raíces en su identidad como mujer, socialista y andaluza, y añadió que es hora de que el PP ponga énfasis en la utilidad política.

Bendodo, sin borrar la expresión de desafío, le comentó a Montero que entiende la complicada situación emocional que viven los socialistas, implicando que deben estar constantemente preocupados por nuevos escándalos que podrían surgir. Continuando con su retórica, alertó a la vicepresidenta que el Gobierno podría estar enfrentándose a problemas mayúsculos que potencialmente "estallarían".

En un tono provocador, el vicesecretario del PP le sugirió a Montero que debería mostrar más interés en Andalucía, un comentario que la vicepresidenta respondió inmediatamente, insinuando que la preocupación del PP por su partido y su región es evidente a pesar de las afirmaciones contrarias. Montero apuntó que Bendodo no es la persona más adecuada para criticar a otros sobre corrupción, recordando instancias pasadas de su gestión como consejero en Andalucía.

A medida que avanzaba el intercambio, Montero hizo hincapié en presuntos escándalos de corrupción que Databan de la dirección de Bendodo en la Junta de Andalucía, incluyendo contrataciones irregulares y un caso relacionado con las pruebas de Covid, donde enfrentó acciones legales. También mencionó una reciente dimisión significativa en el gobierno andaluz, que se produjo tras una denuncia de irregularidades por parte del PSOE-A.

Finalizando su intervención, Montero subrayó que las dinámicas del PP parecen enfocarse más en un "concurso" de quién lanza las acusaciones más graves, en lugar de trabajar por soluciones constructivas para el país. Hizo un llamado a la oposición para que se concentre en mejorar la vida de los ciudadanos, una responsabilidad que, según ella, debería ser parte fundamental de su papel político.