En un encuentro reciente en Bruselas, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha realizado un ferviente llamado a la necesidad de implementar una Política Agraria Común (PAC) que se caracterice por su estabilidad, fortaleza y un enfoque menos burocrático, además de garantizar condiciones justas para los productos europeos en comparación con los de terceros países.

Durante su intervención en un debate sobre la importancia de los agricultores en la cadena agroalimentaria, Moreno, quien es copresidente del Comité Europeo de las Regiones (CDR), subrayó la relevancia de estos temas en el contexto actual que vive Europa.

El presidente ha declarado que, frente a una creciente inestabilidad geopolítica y la creciente preocupación por la seguridad alimentaria, resulta esencial proteger a quienes se dedican a la agricultura y la ganadería. En su opinión, la PAC debe ser un soporte que asegure ingresos justos para que estos profesionales no abandonen el campo, la ganadería ni la pesca.

Moreno también ha enfatizado la importancia de hacer que el sector agrario sea atractivo para las nuevas generaciones, advirtiendo que el éxodo de jóvenes de las zonas rurales no solo compromete la estabilidad económica y social de estas áreas, sino también su sostenibilidad medioambiental.

Identificando prioridades para el futuro agrícola en Europa, Moreno ha destacado la resiliencia hídrica, el relevo generacional y el fortalecimiento de la producción dentro de la cadena de suministro como ejes fundamentales. La soberanía alimentaria, ha dicho, está intrínsecamente relacionada con la seguridad alimentaria, lo que demanda una PAC robusta capaz de proporcionar los recursos necesarios para enfrentar los nuevos desafíos que surgen en la Unión Europea.

El presidente instó a adoptar una PAC que funcione de manera independiente de otros fondos europeos y que dé un protagonismo real a las regiones en su gestión, con el fin de ajustar los fondos a las verdaderas necesidades de cada territorio en Europa.

Asimismo, Moreno hizo hincapié en la urgencia de integrar la gestión del agua en todas las políticas europeas, insistiendo en la construcción de infraestructuras hidráulicas que respondan a una planificación efectiva y cuenten con financiación específica. Recordó que Europa ha estado carente de una política hídrica común durante años, lo que ha limitado la realización de obras significativas en el continente.

El desafío del relevo generacional también fue destacado por Moreno, quien argumentó que es imprescindible hacer que el sector agrario sea atractivo para los jóvenes ofreciendo estabilidad en los ingresos mediante una PAC que ofrezca consistencia y suficiencia. "Si la agricultura no es rentable, simplemente no sobrevivirá", enfatizó, añadiendo que la innovación es clave para mirar hacia el futuro.

Finalmente, el presidente abogó por fortalecer la posición de los agricultores en la cadena agroalimentaria a través de contratos más robustos con los compradores, mejorar la capacidad de negociación de productores y fomentar prácticas de comercio justo y sostenibilidad. En este contexto, pidió a la Unión Europea que apoye a agricultores, ganaderos y pescadores, abogando por una simplificación de la PAC y mediante normas que prohíban condiciones desiguales para los productos importados de terceros países.