SEVILLA, 6 de marzo.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, del Partido Popular, ha dado la bienvenida este jueves a María Márquez, nueva portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz. Sin embargo, también ha pronosticado que su gestión será “muy complicada”, indicando que la secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, le impondrá directrices que quizás no sean de su agrado.

Este encuentro marcó el primer “cara a cara” entre ambos en el Pleno del Parlamento, en una sesión donde se presentó a Márquez como sucesora de Ángeles Férriz, tras su designación por la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE-A.

Durante su debut como portavoz, Márquez inicio su intervención con palabras de agradecimiento hacia el PSOE-A y particularmente hacia Montero, a quien describió como “la mejor situada en el tablero político de este país”. Resaltó su compromiso con el empoderamiento de las mujeres jóvenes, afirmando que “es el tiempo de las mujeres”.

Además, no dudó en reconocer públicamente el trabajo de Ángeles Férriz, a quien tuvo palabras de gratitud por su valentía e inteligencia. También advirtió a los miembros del PP-A que no se confíen, ya que seguirán enfrentándose a ella en el Parlamento.

Juanma Moreno, al dirigirse a Márquez, la felicitó y expresó la esperanza de que asuma este nuevo rol con “rigor y serenidad”, características que él considera indispensables para el bienestar de Andalucía. También extendió su agradecimiento a Ángeles Férriz por su labor al frente del grupo socialista y le deseó suerte en sus futuros desafíos.

Sin embargo, Moreno fue claro en advertir a María Márquez que la tarea que enfrenta como portavoz del PSOE-A es compleja. Señaló que deberá lidiar con directrices del partido en Madrid,cidas que vendrán impuestas por Montero y que podría no coincidir con sus propios puntos de vista.

El presidente andaluz subrayó que la nueva portavoz podría encontrarse en desacuerdo con ciertas decisiones políticas, algo que, según él, aleja a los socialistas de su esencia histórica en Andalucía. Afirmó que el PSOE debe ser un partido autónomo y con identidad propia.

Moreno también recordó a Márquez que ella misma ha reconocido estar bajo la influencia de una vicepresidenta que, en su opinión, no actúa con el tiempo completo que necesita para representar a los andaluces, sugiriendo que su lealtad estará supeditada a intereses lejanos.

En su segundo turno de palabra, María Márquez agradeció los consejos de Moreno, pero le dejó claro que muchas mujeres andaluzas saldrán a las calles este 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, para alzar su voz y no aceptar lecciones en el contexto de lo que consideró una sesión de control inadecuada.

El presidente continuó insistiéndole que tendrá un papel difícil, especialmente al tener que explicar decisiones políticas que no resuenan con el sentir de una parte importante de la población andaluza. Cuestionó a Márquez sobre la decisión del PSOE de ceder competencias de inmigración a grupos con posturas restrictivas, subrayando lo contradictorio de esas decisiones.

Finalmente, Juanma Moreno le deseó, aunque con escepticismo, “toda la suerte” en su nuevo cargo, anticipando que el camino frente a ella será tortuoso.