En la ciudad de Sevilla, el Tribunal Militar Segundo se prepara para recibir la comparecencia del nuevo sargento investigado en el caso del fallecimiento del soldado Carlos León Rico y del cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar en un ejercicio militar ocurrido en la base de Cerro Muriano el pasado 21 de diciembre. El sargento Castroviejo será el nuevo protagonista en esta causa que ha involucrado a varios altos mandos militares, incluyendo dos coroneles, un teniente coronel y un comandante.

Este proceso judicial ha ido avanzando durante las últimas semanas, con declaraciones de diferentes militares en calidad de investigados, como el capitán Ignacio Zúñiga Morillas y el teniente Jaime Tato Garrido. La investigación busca esclarecer si las medidas de seguridad durante el ejercicio fueron adecuadas y si hubo negligencia en su planificación y supervisión.

El juez instructor ha destacado que en la planificación del ejercicio de cruce de un lago artificial faltaron aspectos fundamentales para garantizar la seguridad de los participantes. La falta de evaluación sobre la profundidad del lago, la necesidad de habilidades acuáticas y el uso de medios de flotación fueron señalados como fallos en la preparación del ejercicio.

Además, se ha cuestionado la supervisión de los altos mandos, como el teniente coronel José Luis Zanfaño Hidalgo, el coronel Daniel Ángel Tostón Méndez y el coronel Manuel Navarro González, quienes debían asegurarse de que las medidas de seguridad estuvieran en su lugar antes y durante la ejecución del ejercicio.

Según el juez instructor, la falta de supervisión y planificación adecuada habría contribuido al trágico desenlace que costó la vida de dos militares. La importancia de garantizar la seguridad en este tipo de actividades es fundamental para prevenir accidentes como el ocurrido en la base de Cerro Muriano.