SEVILLA, 19 de septiembre.
El reciente hallazgo de gripe aviar en cigüeñas blancas en el entorno del Parque Natural de Doñana ha llevado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a informar a la Junta de Andalucía sobre dos muestras biológicas positivas. Estas muestras, recolectadas el 3 de septiembre en el Caño Guadiamar, han puesto en alerta a las autoridades ambientales, que están tomando medidas preventivas.
En respuesta a esta situación, la Junta de Andalucía ha decidido mantener un nivel 2 de emergencia en Doñana. Esto incluye un aumento en la vigilancia de aves silvestres, con especial atención a las especies migratorias y acuáticas, además de un protocolo más estricto para la recogida de aves muertas o enfermas.
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha reiterado la importancia de su Programa de Vigilancia Epidemiológica de la Fauna Silvestre, que se aplica de manera permanente en áreas protegidas como Doñana. Este esfuerzo se realiza en colaboración con el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Andalucía (CAD), el Ministerio y la Red Nacional de Alerta Sanitaria Veterinaria, con el objetivo de detectar de manera temprana cualquier foco de contagio y evitar su propagación.
Manuel Fernández Zurbarán, director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de Andalucía, ha instado a la población a seguir ciertas recomendaciones para prevenir el contagio. Entre las sugerencias, se destaca la necesidad de mantener una distancia de al menos un metro de las aves silvestres y acuáticas y evitar darles de comer, ya que esto podría provocar su aglomeración.
Además, ha subrayado la importancia de no tocar ni manipular aves muertas o enfermas, reportando cualquier avistamiento al número que se facilite en el parque. Para quienes pasean sus mascotas, se recomienda mantenerlas con correa y evitar que se acerquen a excrementos o cadáveres de aves. Al regresar de una visita a los parques, es fundamental lavarse las manos adecuadamente o usar gel desinfectante.
El director ha recordado que hay un protocolo específico para la vigilancia de la gripe aviar en parques urbanos y periurbanos de Andalucía, surgido tras el descubrimiento de un foco en el Parque del Tamarguillo, en Sevilla. Este protocolo implica que la responsabilidad de la implementación de las medidas de prevención recae en los gestores de estos espacios, conforme a las normativas de salud pública.
En caso de que se encuentren tres o más aves muertas en un mismo lugar en menos de 24 horas, se debe informar al ayuntamiento para que evalúe la situación y actúe con las autoridades competentes de la Junta. Según Fernández Zurbarán, el riesgo de contagio para la población general es actualmente bajo, pero manipular aves muertas sin protección sigue siendo una actividad de riesgo potencial para la salud.
Asimismo, ha enfatizado la necesidad de mantener abiertos los parques, ya que son vitales para la salud pública. El cierre sólo debería ocurrir durante el tiempo necesario para retirar cadáveres y limpiar las áreas afectadas.
El protocolo general incluye acciones como el anillamiento de aves, vigilancia de salud y bienestar animal, y medidas para evitar que aves silvestres accedan a la alimentación de aves domésticas. Además, se consideran aspectos como el mantenimiento de los cuerpos de agua y la limpieza de los espacios en que habitan aves.
Referente a los trabajadores que están en contacto directo con aves, se establece que deben recibir formación sobre medidas de prevención y usar equipos de protección adecuados. La vacunación anual contra la gripe estacional se recomienda para ellos, así como la inclusión de un listado de riesgos potenciales relacionados con el contacto con aves enfermas en los protocolos de prevención laboral.
Los responsables de los parques deberán informar a los visitantes sobre las recomendaciones pertinentes respecto a las aves, usando carteles y otros medios apropiados, y evaluar la implementación de barreras físicas para limitar el contacto directo entre el público y las aves.
Finalmente, se ha instruido a los ayuntamientos o responsables de explotaciones a establecer un sistema de vigilancia diario antes de abrir y cerrar, realizando al menos dos inspecciones al día para detectar aves muertas o enfermas. También deberán implementar procedimientos para la recogida y eliminación de cadáveres, asegurando que cuentan con personal capacitado y equipo adecuado para ello.
Durante las acciones de limpieza y desinfección, es posible que se necesite cerrar temporalmente el parque, comunicando a los usuarios las razones de tal medida. Una vez que el Ministerio confirme la presencia de gripe aviar, se requerirá a los ayuntamientos que informen sobre las personas que podrían haber estado expuestas para evaluar el riesgo asociado y asegurar un seguimiento apropiado.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.