En Cádiz, la frustración resuena entre los pescadores artesanales ante las nuevas normas de pesca aprobadas para el atún rojo en 2025. José Manuel Dávila, armador de Barbate y miembro de la Federación Andaluza de Pesca (Fenapa), ha calificado de "migajas" el reparto de las cuotas asignadas a las flotas que operan en el Estrecho de Gibraltar, a pesar de que esta especie se encuentra en un estado de recuperación. Dávila ha advertido que el 80% de la cuota disponible en la región se destina a solo tres grandes empresas, lo que plantea serias dudas sobre la equidad en la distribución.

En declaraciones a Europa Press, Dávila expresó su descontento, afirmando que sus esfuerzos para aumentar la cuota del atún rojo para la pesca artesanal han sido en vano. "Parece que estoy predicando en el desierto", comentó, aludiendo a las reiteradas solicitudes realizadas a las autoridades competentes. Pone de relieve que son estas "tres grandes empresas" las que dominan la asignación de cuotas, mientras que los pescadores artesanales quedan desprovistos de un recurso que ya debería ser accesible para ellos.

El armador destacó que las empresas que ahora controlan la mayor parte de las cuotas históricamente eran las que más se dedicaban a la captura del atún, y alerta sobre el cambio radical de circunstancias que deslegitima su monopolio. "No es el mismo contexto que antes; la situación vital de los pescadores ha cambiado, y es hora de que se haga una revisión profunda", enfatizó, exigiendo una "vuelta de tuerca" en la política de distribución de cuotas.

Entre los distintos desafíos que enfrenta la pesca artesanal, Dávila también mencionó la creciente incidencia de algas invasoras en la región, las cuales amenazan la biodiversidad y la sostenibilidad de su actividad. Sus reclamaciones no se limitan al aumento de cuotas para el atún rojo, sino que abogan por la defensa de un ecosistema que se ve afectado por factores externos, como las algas que "se están comiendo lo poco que tenemos aquí".

En el contexto de las nuevas regulaciones aprobadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para el atún rojo en 2025, se detallan las cuotas asignadas a las flotas del Mediterráneo y el Estrecho de Gibraltar. Según lo establecido, cada barco de artes menores puede pescar 478,08 kilos, mientras que la flota artesanal del Estrecho de Gibraltar cuenta con un límite de 1.561 kilos por buque. Otras categorias, como el palangre de superficie, tienen asignaciones de hasta cuatro atunes rojos por cada buque y cada marea.

Finalmente, más de 850 buques, incluidos 408 de artes menores del Mediterráneo, 40 de la flota artesanal del Estrecho y alrededor de 65 palangreros, estarán habilitados para participar en esta pesquería, lo que plantea la necesidad de un diálogo más inclusivo y justo que garantice la sostenibilidad de las comunidades pesqueras y el equilibrio ecológico en estas aguas.