En una reciente conferencia de prensa en Málaga, el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, del Partido Popular, ha expresado su desacuerdo rotundo con las inquietantes afirmaciones del senador Carmelo Romero, quien propuso la dimisión de médicos debido a los problemas en los cribados de cáncer en la región. Sanz enfatizó que esas declaraciones están lejos de ser aceptables y no reflejan el apoyo que merecen los profesionales de la salud en Andalucía.

Las controversiales declaraciones de Romero surgieron en una entrevista donde sugirió que la mayoría de los inconvenientes en el programa de detección precoz de cáncer de mama se producían en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Ante esta situación, propuso que los responsables médicos deberían asumir la culpa y, en consecuencia, dimitir.

Al ser interrogado sobre estas declaraciones, Sanz se mantuvo firme en su postura de que los profesionales sanitarios, y particularmente los médicos, tienen su respaldo total. Afirmó que el sistema sanitario andaluz cuenta con un personal altamente cualificado que merece reconocimiento y respeto por su dedicación y esfuerzo diario.

A lo largo de su intervención, el consejero reiteró que las críticas hacia la labor de los médicos no son justificables. Enfatizó que, aunque siempre hay áreas que se pueden mejorar en los modelos de atención, cualquier discusión pública debe hacerse con respeto y conocimiento del esfuerzo que implica la labor sanitaria.

Finalmente, Sanz concluyó su exposición recordando el valor fundamental que tienen los profesionales de la salud en el sostenimiento del sistema sanitario andaluz. Instó a la prudencia en los comentarios sobre este tema y reiteró su rechazo a las afirmaciones de Romero, que consideró desprovistas de fundamento y contrarias al aprecio hacia quienes trabajan en la sanidad pública.