CÁDIZ, 18 de junio.

Los sindicatos han realizado un análisis de la primera jornada de huelga en el sector del metal en la provincia de Cádiz, con un total apoyo del "100%" de las plantillas involucradas. Los líderes sindicales han expresado su deseo de que la patronal reanude las conversaciones, señalando que su actitud ha contribuido al clima de tensión observado en la capital, reflejado en disturbios y enfrentamientos con la Policía.

Antonio Montoro, secretario general de FICA UGT en Cádiz, ha evaluado cómo transcurrió esta primera jornada, describiéndola como "más tensa" de lo esperado, debido a la negativa de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) a llegar a un acuerdo en la negociación del martes pasado, que finalizó sin consenso y con protestas en marcha.

Montoro subrayó que, aunque la situación era previsible, la actitud de Femca complicó las cosas, responsabilizándola de los posibles eventos violentos en las calles de Cádiz y en toda la bahía. "Deseo que mi gente vuelva al trabajo, pero también que cuenten con un nuevo convenio que sea digno", aseguró, enfatizando sus demandas.

Calificando de "verdadera vergüenza" lo ocurrido, Montoro afirmó que la culpa recae exclusivamente en Femca, haciendo hincapié en que los trabajadores han optado por la huelga a raíz de la negativa a una subida de apenas 54 euros al mes para algunos empleados, lo que representa solo uno de los muchos puntos de la negociación que no han sido atendidos.

Ante esta problemática, Montoro instó a Femca a "actuar ante su inacción", mencionando que varias "grandes empresas" habían admitido su error en el proceso de negociación y estarían dispuestas a reanudar el diálogo para lograr un acuerdo.

El próximo viernes está programado un encuentro entre sindicatos y patronal en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla), con la esperanza de acercar posturas y desbloquear la situación. De no lograrse un acuerdo, está prevista una huelga indefinida a partir del lunes 23 de junio en la provincia.

Montoro, como líder sindical, expresó su deseo de alcanzar un acuerdo "entre viernes, sábado y domingo", aclarando que no quieren más días de huelga, ni programados ni indefinidos.

Desde la perspectiva de CCOO, se ha reiterado la sólida unión de todas las plantillas involucradas en la huelga, exigiendo a la patronal que retome la negociación ante la inminente huelga indefinida que comenzará el 23 de junio. Por su parte, el sindicato CSIF ha instado a ambas partes a actuar con responsabilidad y buscar un "acuerdo justo" que beneficie a todos.

En declaraciones de Pedro Lloret, secretario provincial de CCOO Industria Cádiz, se destacó que empresas como Dragados y varios astilleros, así como otras instalaciones clave, han detenido completamente su actividad, abarcando también al Campo de Gibraltar, donde los centros de trabajo más importantes, como el Puerto de Algeciras y la refinería, han cesado operaciones.

Lloret también se refirió a las intervenciones policiales, señalando que el momento más crítico se produjo en la rotonda del Trocadero, donde se emplearon pelotas de goma contra los manifestantes, poniendo en peligro no solo a los presentes, sino también a instalaciones cercanas, como surtidores de gasolina.

Mientras se continúa con las negociaciones, el sindicato CSIF subrayó la importancia del diálogo y la necesidad de alcanzar un acuerdo antes de que la huelga indefinida sea una realidad. Mercedes Amézaga, responsable de CSIF Cádiz, hizo un llamado a la responsabilidad de todas las partes para evitar que la situación afecte no solo al sector del metal, sino a otros sectores de la economía y a los servicios públicos en la provincia.

Finalmente, CSIF reiteró su rechazo a la violencia, subrayando que los conflictos no deben perjudicar las reivindicaciones legítimas de los trabajadores en huelga ni a la ciudadanía en general.