SEVILLA, 10 de octubre. En un contundente operativo, la Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de 21 individuos vinculados a los grupos ultras Boixos Nois y United Family, tras la serie de disturbios registrados en Sevilla el 26 de abril, justo antes de la emocionante final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el FC Barcelona.

Los arrestos se han efectuado en diversas localidades, incluyendo Sevilla, Barcelona, Tarragona y Girona. Los detenidos enfrentarán severas acusaciones por delitos relacionados con desórdenes públicos, daños a la propiedad y pertenencia a organizaciones criminales.

De acuerdo con el comunicado oficial del Cuerpo, los enfrentamientos en la plaza de San Francisco fueron particularmente violentos. Durante los disturbios, los ultras no dudaron en chocar con las Unidades de Intervención Policial (UIP), lo que resultó en heridas para una docena de agentes. Además, se reportó que los radicales lanzaron objetos contundentes y vandalizaron un bar cercano antes de que las fuerzas policiales lograran dispersarlos.

La operación, conocida como 'Operación Cañebolo', ha sido llevada a cabo por las unidades de información de las Jefaturas Superiores de Policía en Cataluña y Andalucía Occidental. La coordinación de esta investigación ha estado a cargo de la Comisaría General de Información, con la colaboración de la Oficina Nacional del Deporte (OND).

Del total de detenidos, 14 individuos pertenecen a Boixos Nois y fueron arrestados en Barcelona, uno fue detenido en Tarragona y otro en Girona. Por otro lado, cuatro miembros de United Family fueron capturados en Sevilla. Además, uno de los arrestados enfrenta cargos adicionales por agredir a un agente de la autoridad y lesiones.

Los detenidos ya han sido puestos a disposición judicial. Algunas de las medidas cautelares incluyen la prohibición de acercarse a los estadios durante eventos deportivos, evidenciando así la gravedad de la situación.

La Policía Nacional ha subrayado que esta operación reafirma su firme compromiso con una política de "tolerancia cero" ante cualquier forma de violencia en el deporte. La investigación, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, sigue en curso y no se descartan más detenciones en el futuro.