SEVILLA, 3 de octubre. El vocero de Vox en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, ha señalado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, como el "máximo responsable" de la crisis actual relacionada con el programa de detección de cáncer de mama. Según Gavira, Moreno no puede evadir su responsabilidad al atribuir la cuestión a los profesionales de la salud.

En una entrevista concedida a Canal Sur Radio, citada por Europa Press, Gavira ha expresado su descontento con la gestión del Gobierno andaluz respecto a esta preocupante situación. Criticó la actitud inicial del Ejecutivo, que intentó minimizar el problema, describiéndolo como algo "residual", mientras que ahora se enfrentan a más de 2.000 mujeres que esperan ser convocadas para pruebas adicionales por sospechas de cáncer.

El portavoz de Vox considera que la consejera de Salud, Rocío Hernández, quien lleva en el cargo un año, no debe ser la única culpable. Gavira subrayó que los retrasos en las convocatorias a las mujeres provienen de la anterior legislatura, por lo que considera que el problema es estructural dentro del sistema de salud, donde la principal culpa recae sobre el presidente.

Para Gavira, el verdadero dilema está en el modelo de gestión sanitaria que está implementando el Gobierno del PP-A. Denunció que están perpetuando las mismas políticas que llevaron a cabo los anteriores gobiernos del PSOE-A en lo que respecta a la organización y contratación de servicios de salud.

Reiterando su postura crítica, el dirigente de Vox enfatizó que las explicaciones ofrecidas por Moreno no cumplen con las expectativas y arguyó que no se puede abordar este problema con superficialidad. A su juicio, simplemente modificar el protocolo del Servicio Andaluz de Salud no es suficiente; también es necesario revisar los contratos con las empresas externas que gestionan esos servicios, dado que los problemas son sistémicos y afectan tanto al sector público como al privado.

Gavira ha aclarado que no se trata solo de pedir la dimisión de la consejera, sino de exigir un cambio en las políticas y reconocer la responsabilidad recae en Moreno Bonilla, quien, a su juicio, se oculta tras la figura de los profesionales sanitarios. Resaltó que si los protocolos no están funcionando, no es aceptable justificar la inacción diciendo que son herencias del pasado. Advirtió sobre la trivialización del problema, recordando que los retrasos en las citas para el diagnóstico han sido un tema recurrente durante años, sin que se hayan implementado.