En Madrid, el 17 de noviembre, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de Andalucía, Carolina España, expresó su asombro ante la repentina urgencia de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para reformar el sistema de financiación autonómica, al tiempo que se omite la discusión sobre el cupo catalán.

Estas declaraciones fueron realizadas por España tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que tuvo lugar el lunes en la capital española. La ministra Montero ha anunciado que tiene planes de presentar un modelo renovado de financiación autonómica en un plazo de dos meses, un anuncio que ha generado dudas en la consejera andaluza.

Carolina España señaló que resulta irónico que, después de siete años en los que el Gobierno español evitó abordar esta cuestión por la supuesta falta de consenso entre las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, ahora surjan "prisas" para llevar a cabo la reforma antes de enero o febrero.

La consejera también expresó su indignación ante el regreso a la conversación sobre bilateralidad y singularidad, refiriéndose a la propuesta de Montero de establecer reuniones directas con Cataluña para negociar, lo que, según ella, excluye a otras comunidades del diálogo.

Además, alertó sobre el riesgo de que esta negociación exclusiva con Cataluña pueda significar otra pérdida para Andalucía. "Si los independentistas están satisfechos, es un indicativo de que Andalucía queda en desventaja una vez más", agregó España, quien considera que la ministra menosprecia a los andaluces con sus acciones.

La consejera destacó que Cataluña está buscando asumir el liderazgo en esta discusión de reforma del sistema de financiación, recordando que en 2009 condujo un proceso similar que, según ella, ha causado a Andalucía una pérdida anual de aproximadamente 1.528 millones de euros.

En el marco de esta conversación, España planteó a Montero si se cumplirá el acuerdo del Parlamento andaluz de 2018 que aseguraba la inyección de 16.000 millones de euros adicionales al sistema, de los cuales 4.000 millones estaban destinados a Andalucía. La respuesta de la ministra fue evasiva, lo que plantea interrogantes sobre el compromiso del Gobierno central.

Sobre el déficit, criticó la intervención de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que ha cuestionado las decisiones del Ministerio de Hacienda, sugiriendo que el incremento del déficit solo podría llevar al incumplimiento de la regla de gasto, algo que parece ignorar el Gobierno central.

España subrayó que los objetivos de estabilidad y deuda llegan cuando las comunidades ya han cumplido su parte y tienen sus presupuestos en plena tramitación. En Andalucía, el proyecto de Presupuesto 2026 se ha elaborado de manera equilibrada, sin déficit, porque se considera lo más responsable.

Respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2026, Carolina España criticó al Gobierno por crear una "sensación de normalidad" en un proceso que podría no contar con los votos necesarios en el Congreso, planteando interrogantes sobre el coste que ello podría implicar para el conjunto de los españoles.

Por último, lamentó que los partidos independentistas, que buscan su separación, tengan el poder de negociar el modelo que se impondrá a todas las comunidades, lo que considera injusto y perjudicial para el resto del país.

En esta reunión del CPFF, que España calificó de "performance", también se discutieron las entregas a cuenta anunciadas por el ministerio. La consejera dejó claro que los fondos no pertenecen a la ministra y que el modelo de financiación actual sigue siendo el resultado de un acuerdo entre el PSOE y ERC, sin aportes adicionales para las comunidades.

Junto a otras regiones, Andalucía ha pedido la corrección del acta de la reunión anterior del CPFF, donde se ha registrado una abstención a pesar de que las 14 autonomías del PP decidieron abandonar la sesión en señal de protesta por enterarse a través de la prensa de temas relacionados con la condonación de deudas.