En la jornada del 29 de enero en Cádiz, la Guardia Civil ha llevado a cabo una detención significativa en el contexto de la operación conocida como 'Ignis', arrestando a un individuo de 47 años bajo la sospecha de haber cometido un delito de homicidio, así como de causar un incendio que ponía en peligro a otras personas. Esta detención está vinculada a un trágico suceso ocurrido el 9 de enero, cuando un cuerpo carbonizado fue hallado dentro de una autocaravana de matrícula alemana en la playa de Cala Sardina, ubicada en San Roque.

A través de un comunicado, la Guardia Civil relató que la identificación del cadáver resultó inicialmente complicada. Sin embargo, tras el inicio de la pesquisa y el intercambio de información con cuerpos policiales alemanes, se logró identificar a la víctima: una mujer alemana que había llegado recientemente a España.

Las primeras declaraciones de testigos en el área de la tragedia indicaron que un hombre había escapado a pie del lugar poco después del inicio del incendio. Esto suscitó la sospecha de que el fuego había sido originado de manera intencionada, motivo por el cual se solicitó el refuerzo del Equipo de Especialistas en Investigación de Incendios de la Policía Judicial de Andalucía.

Las exploraciones realizadas por el Instituto Armado confirmaron que el incendio fue, efectivamente, un acto deliberado y un intento de encubrir un homicidio. Las evidencias apuntaron a que el autor del crimen había utilizado el incendio para ocultar sus acciones

La investigación avanzó mediante la reconstrucción de los últimos momentos de la víctima y el análisis de grabaciones de cámaras de seguridad y datos de los repetidores de telefonía. Así fue como la Guardia Civil logró dar con la identidad del acusado, quien conoció a la víctima un día antes en Barcelona y viajó con ella en tren hasta Málaga.

Una vez en Málaga, ambos tomaron un autobús con dirección a Algeciras y, posteriormente, un taxi que los llevó a la playa de Cala Sardina, donde residía la autocaravana y donde finalmente ocurrió el fatal desenlace, de acuerdo con el relato de las autoridades.

La unidad de policía que se encargó del caso llevó a cabo un operativo de búsqueda, recabando información sobre la huida del sospechoso a varios municipios de la provincia de Cádiz. El 25 de enero, finalmente fue localizado y arrestado en Cádiz, presentando heridas en las manos producto de las quemaduras provocadas por el incendio.

El detenido fue llevado ante los tribunales en el Juzgado Mixto número 1 de San Roque apenas tres días después, donde se determinó su ingreso en prisión preventiva por los graves delitos de homicidio e incendio con riesgo para la vida de otras personas.