MÁLAGA, 16 de mayo. Un devastador incidente familiar ha llevado a la detención de un hombre de 32 años, quien es señalado por presuntamente haber maltratado a su hija de apenas 21 meses. Según informes, se alega que el padre empleó un cable de cargador de teléfono para agredir intencionadamente en la cara a la pequeña.

Fuentes cercanas a la investigación han indicado a Europa Press que el hombre admitió ante los agentes de la Policía Nacional que atacó a la niña cuando ella intentó jugar con un electrodoméstico. Su confesión ha levantado preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los menores en entornos familiares.

Los sucesos se produjeron el martes 13 de mayo, cuando la sala de emergencias 091 de la Comisaría Provincial recibió un aviso sobre una pelea entre una pareja en la vía pública. Al llegar, los oficiales encontraron a la pareja, que tiene otros dos hijos, uno de ellos de 21 meses y el otro de tres o cuatro años, junto a una amiga de la mujer. Durante la intervención, los agentes notaron que la niña mayor presentaba marcas y su rostro estaba visible y enrojecido.

Las indagaciones revelaron que el padre había llevado a la pequeña a casa de unos amigos donde, aparentemente, la golpeó con el cargador del teléfono como forma de castigo por manipular el horno. En ese momento, la madre de la niña no se encontraba presente y no fue testigo del ataque.

Según el relato de los hechos, la madre, al llegar a la casa junto a su amiga, se percató de las lesiones en su hija y exigió explicaciones al padre. Después de enterarse de lo ocurrido, se produjo una discusión y ella decidió marcharse con la niña en brazos, mientras su amiga tomó a la más pequeña.

El hombre, en un acto de desesperación, intentó recuperar a la niña y las persiguió, pero fue en ese instante cuando los agentes llegaron a la escena. Ante la gravedad de los hechos, el individuo fue detenido y presentado ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga, que se encontraba de guardia.

Tras la audiencia, la magistrada ordenó su libertad provisional con cargos, pero impuso una medida cautelar que prohíbe al padre acercarse a la niña a menos de 500 metros. Ahora, la pequeña está bajo el cuidado de su madre, mientras se espera que avancen las investigaciones sobre este caso alarmante que pone de relieve la necesidad de proteger a los menores en situaciones de riesgo.