La parroquia de Aznalcóllar, en Sevilla, se convirtió en un lugar de duelo este viernes por la tarde, al celebrar una emotiva misa funeral en honor a Aarón, un joven de 17 años que perdió la vida tras ser apuñalado cerca de su instituto en Gerena. Tras la ceremonia, se llevó a cabo su entierro en el cementerio de la localidad, donde la comunidad se unió para rendir homenaje a su corta vida, marcada por la tragedia.

La ceremonia contó con la presencia de numerosos asistentes, entre ellos familiares y amigos cercanos, así como figuras clave de la administración local. El alcalde de Aznalcóllar, Juan José Fernández, y su homólogo de Gerena, Javier Fernández Gualda, estuvieron presentes, al igual que el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez, y el diputado provincial Gonzalo Domínguez. La afluencia fue tal que el templo se vio colmado, obligando a muchas personas a esperar afuera debido a la gran unidad y solidaridad que ha suscitado el suceso en la comunidad.

Como resultado del atroz crimen, las autoridades detuvieron a un joven de 19 años residente en El Castillo de las Guardas, considerado el principal sospechoso del apuñalamiento, junto con otro adulto. Se anticipa que ambos serán presentados rápidamente ante la autoridad judicial. Además, dos menores que viajaban con ellos en el vehículo han sido interrogados como testigos por agentes de la Guardia Civil.

Los primeros reportes del incidente indicaron que el 112 recibió un aviso alrededor de las 14:35 horas del pasado miércoles, alertando sobre un joven herido que requería atención médica inmediata tras haber sido atacado. En respuesta, se movilizó un helicóptero del 061 y unidades de la Policía Local y la Guardia Civil para facilitar la rápida asistencia médica.

La tragedia ocurrió en la proximidad del instituto, en el área donde habitualmente aparcan los autobuses, justo cuando los estudiantes concluían sus clases. Aarón se disponía a abordar un autobús que lo llevaría de regreso a su hogar en Aznalcóllar.

El subinspector jefe de la Policía Local de Gerena, Francisco Benítez, confirmó que tras realizar investigaciones en la escena, los agentes junto con la Guardia Civil lograron localizar el arma blanca utilizada en el ataque en una calle cercana. El testimonio de las personas que presenciaron el incidente fue crucial para identificar al presunto autor del crimen.

En una declaración, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, relacionó el hecho con motivaciones de carácter personal y señaló que había circulado un mensaje de voz amenazante que el detenido, presuntamente, envió a Aarón a través de su teléfono móvil, generando aún más inquietud en la comunidad acerca del trasfondo del ataque.

El alcalde de Aznalcóllar expresó su anhelo de que la Guardia Civil y la justicia logren aclarar las circunstancias del crimen, a la vez que manifestó su descontento con el sistema judicial. Según sus palabras, el presunto agresor tenía un historial de denuncias y conflictos previos con la familia de la víctima, y hay que recordar que contaba con investigaciones pendientes relacionadas con la tenencia ilegal de armas.

“La Justicia debió intervenir en el momento adecuado. No debería haber estado libre para perpetrar lo que hizo”, remarcó, advirtiendo que este caso refleja una alarmante laissé-faire en el sistema judicial que permitió que el sospechoso permaneciera en libertad antes de llevar a cabo este acto violento.

A raíz de este doloroso acontecimiento, tanto Aznalcóllar como Gerena han declarado un luto oficial, un gesto que resalta la conmoción y el pesar que afecta a ambas comunidades. La familia de Aarón ha pedido respeto por su duelo y ha instado al público a evitar especulaciones o sensacionalismos en torno a la tragedia vivida.