SEVILLA, 18 de marzo - La Junta de Andalucía ha tomado la decisión de cerrar la pesquería de chirla (Chamelea gallina) en las áreas de producción del golfo de Cádiz, una medida anunciada este martes por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. Esta determinación responde a los alarmantes niveles de captura observados, que han llevado a la imposibilidad de continuar con la actividad pesquera en estas zonas.

Según la resolución emitida por la Consejería y fechada el 7 de marzo, que ha sido publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, los últimos datos de seguimiento obtenidos a través de embarques comerciales por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) alertan sobre la disminución del rendimiento medio de captura, lo que ha llevado a implementar el cierre en todas las zonas de producción bivalva.

Además de la suspensión de la actividad pesquera, la Junta ha prohibido a las embarcaciones autorizadas el uso de técnicas como dragas hidráulicas y rastros remolcados para la captura de chirla. Esto incluye la prohibición de capturar, conservar a bordo, desembarcar y comercializar esta especie, que proviene del litoral del Golfo de Cádiz.

En consecuencia, cualquier chirla que sea capturada accidentalmente deberá ser devuelta al mar de manera inmediata. La Junta ha dejado claro que el incumplimiento de esta normativa será sancionado de acuerdo con la Ley 1/2002, de 4 de abril, y/o la Ley 3/2001, de 26 de marzo, para garantizar la preservación de este recurso natural.

El 15 de abril de 2020, se notificó el establecimiento de un Plan de Gestión para la pesquería de chirla en el Golfo de Cádiz mediante una orden que incluía cambios en las regulaciones anteriores. El objetivo de este plan es asegurar que las capturas se mantengan dentro de niveles sostenibles, limitando la actividad pesquera según las evaluaciones científicas pertinentes.

En el marco de dicho plan, se estipuló que si en algún momento se supera el total anual de capturas permitido, se procederá al cierre de la pesquería durante el resto de la campaña en curso. Esta decisión será comunicada mediante una resolución que se hará pública en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.

El Plan de Pesca recientemente publicado establece que la captura total para la campaña 2024-2025 no debe exceder las 1.700 toneladas, reafirmando el compromiso de la Junta hacia una explotación responsable de los recursos marinos.

La orden también establece criterios biológicos para asegurar la sostenibilidad de la explotación de la chirla. Así, se determina que es viable capturar esta especie solamente cuando la captura no supere el Rendimiento Máximo Sostenible, y la capacidad de pesca se mantenga por encima de un umbral específico de rendimiento.

A través de evaluaciones anuales, la Dirección General de Marisqueo fijará los puntos de referencia biológicos necesarios para promover una explotación sostenible, asegurando que las decisiones sobre el cierre de la pesquería se basen en la evidencia científica.

Finalmente, la normativa estipula que cualquier cierre debido a la reducción de los rendimientos de captura se aplicará automáticamente, enfocándose en proteger la biodiversidad y asegurar que el ecosistema marino del golfo continúe prosperando.