SEVILLA, 12 de abril. En un reciente fallo, la Audiencia Provincial de Sevilla ha ratificado la condena impuesta a una mujer y a un hombre, este último con una orden de alejamiento respecto a la primera, por su implicación en un violento atraco. El delito tuvo lugar cuando ambos atacaron a un hombre que regresaba de retirar 600 euros en un cajero automático de la localidad de Los Palacios y Villafranca, según la sentencia emitida el 7 de enero y comunicada por Europa Press.

La sentencia del Juzgado de lo Penal número tres expone que, en la madrugada del 24 de mayo de 2024, la pareja, a pesar del historial delictivo de la mujer y la falta de antecedentes del hombre, actuó en complicidad. Al aproximarse a su víctima en la calle Menéndez Pelayo, empujaron a un varón de 68 años, provocando su caída al suelo, lo que marcó el inicio de un violento asalto.

Durante el ataque, cuando la víctima buscó ayuda, el hombre, instigado por la mujer, le propinó un golpe en el rostro y además le mostró una navaja de diez centímetros, generando un forcejeo que permitió a los agresores robarle el dinero que acababa de retirar, un total de 600 euros. Tras el robo, ambos abandonaron rápidamente el lugar, llevándose el efectivo.

La condena del Juzgado también destaca que el hombre había sido previamente sentenciado por maltrato en el contexto de violencia de género hacia la mujer implicada, lo que le prohibía acercarse a menos de 200 metros de ella. Sin embargo, desoyó esta orden, participando en el asalto junto a ella, lo que dio lugar a su detención a manos de la Guardia Civil esa misma madrugada.

El resultado de este caso culminó con la mujer condenada a cinco años de prisión por el robo con violencia e intimidación, sumado a una multa por un delito leve de lesiones. El hombre recibió una pena de cuatro años y medio de cárcel, una multa por lesiones leves y otros nueve meses por quebrantar la orden de alejamiento. Ambos deberán indemnizar a la víctima con 600 euros por el dinero robado y 120 euros por las lesiones ocasionadas.

A pesar de haber apelado la sentencia, los acusados no obtuvieron éxito con su recurso ante la Audiencia. El tribunal explicó que la víctima aseguró conocer a los delincuentes desde su infancia, lo que le permitió identificarlos sin dudar durante el juicio, corroborando su testimonio con claridad.

Por último, la Sección Primera de la Audiencia concluyó que no hay pruebas de que la víctima guardara rencor hacia los acusados, lo cual refuerza la veracidad de su testimonio, y así, se confirmó la sentencia inicial en su totalidad.