Confiesa haber causado la muerte de una bebé en Castilblanco, Sevilla, pero niega estar bajo efectos de drogas: "No la vi".
El hombre implicado en este trágico accidente ha manifestado su arrepentimiento, mientras que varios testigos aseguran que se encontraba circulando a una velocidad inusitadamente elevada y que no frenó antes de chocar.
SEVILLA, 15 de enero. La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla inauguró este miércoles el juicio contra José Manuel V.V., conocido como "el Vara", quien enfrenta una solicitud de nueve años de prisión por presuntamente conducir bajo los efectos de sustancias como cocaína y tetrahidrocannabinol, lo que resultó en el atropello de una mujer y su bebé de once meses, que perdió la vida en el incidente. Después de la tragedia, el acusado se dio a la fuga del lugar de los hechos, un suceso ocurrido en Castilblanco de los Arroyos.
En el transcurso de la vista judicial, el acusado aceptó su negligencia y asumió la responsabilidad por lo sucedido, aunque negó haber estado bajo la influencia de drogas y alegó no haber excedido los límites de velocidad. Afirmó no haber visto a la madre que cruzaba el paso peatonal con el carro del bebé y que intentó evitar el accidente maniobrando su vehículo. Justificó su huida del lugar por el miedo a represalias, diciendo: "Si le pasara a mi hija no sé lo que haría yo”, enfatizando su arrepentimiento por los acontecimientos.
El juicio se inició con la lectura del cargo formal de la Fiscalía, que relata que los hechos tuvieron lugar el 23 de noviembre de 2020, cuando el acusado, con antecedentes penales que no son considerados para efectos de reincidencia, estaba al volante de su coche en una avenida de Castilblanco de los Arroyos, presuntamente tras haber consumido varias sustancias prohibidas, lo que le incapacitaría para conducir de manera segura.
De acuerdo con el Ministerio Público, el acusado pasó un vehículo retroexcavadora a gran velocidad sin percatase de que, unos metros más adelante, una mujer cruzaba el paso peatonal empujando un carro de bebé. Los informes de la Fiscalía apuntan a que el impacto fue de gran magnitud, resultando en la muerte del bebé debido a un severo trauma craneoencefálico y raquimedular, mientras que la madre sufrió múltiples lesiones. Después del atropello, el acusado supuestamente abandonó la escena sin justificación, siendo posteriormente encontrado y sometido a una prueba de drogas, que reveló la presencia de cocaína, tetrahidrocannabinol, morfina y monoacetilmorfina en su organismo.
El acusado, José Manuel V.V., se negó a responder preguntas de la acusación particular y defendió su versión de los hechos, asegurando que no estaba bajo los efectos de ninguna sustancia en el momento del accidente. Argumentó que el evento ocurrió poco antes de las 16:00 horas del 23 de noviembre y que su última ingesta de drogas había tenido lugar la noche anterior, alrededor de las 22:30. Narró que consumió una pequeña cantidad de cocaína y heroína, así como un porro, sosteniendo que no se encontraba impedido para conducir debido a su consumo previo.
Según su relato, salió en su coche para reunirse con su padre y había estado conduciendo normalmente hasta que un mechero se le cayó al suelo. Al intentar recogerlo, aseguró haber visto un vehículo y la retroexcavadora frente a él, lo que le hizo evitar una colisión al invadir el carril contrario, atropellando finalmente a la madre y su carrito de bebé.
El acusado afirmó que intentó esquivar a la mujer, alegando que no vio el paso peatonal hasta que fue demasiado tarde, insistiendo en que había frenado y que su velocidad no excedía los 50 kilómetros por hora, en línea con las normas de tráfico urbano.
Asimismo, el acusado explicó que decidió abandonar la escena debido al pánico generado por la reacción de los transeúntes, quienes empezaron a correr y gritar, lo que le asustó considerablemente. Posteriormente, se dirigió a la casa de su padre y le pidió que llamara al 112 y a la Guardia Civil, siendo detenido unos 15 minutos más tarde.
A pesar de su declaración de arrepentimiento y reconocimiento de la negligencia, varios vecinos testificaron que José Manuel V.V. conducía a alta velocidad, estimando que iba a más de 60 kilómetros por hora, y que, además, no frenó en ningún momento, sino que continuó acelerando incluso después del impacto. Destacaron también su historial delictivo, lo que complica aún más su situación.
La Fiscalía presenta cargos por homicidio por imprudencia grave, lesiones por imprudencia grave, un delito más relacionado con la seguridad vial y abandono del lugar del accidente, solicitando una pena de nueve años de prisión acompañada de una privación de la licencia de conducción por un periodo de once años.
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