En un importante golpe contra el narcotráfico, la Policía Nacional ha confiscado en Málaga un total de 360 kilos de hachís, ocultos de manera ingeniosa en un compartimento del remolque de un camión.

La operación, que llevó a la detención de cuatro individuos, ha resultado en su encarcelamiento provisional y en un registro minucioso en la localidad de Coín. Durante esta acción, las autoridades también se apoderaron de cinco vehículos, aumentando así el alcance de la investigación.

El operativo se llevó a cabo en el contexto de una transacción que se desarrollaba en una finca de la comarca del Valle del Guadalhorce. Los investigadores descubrieron que el hachís estaba camuflado en una "caleta", un escondite diseñado en la plataforma de un camión de gran tamaño.

Entre los vehículos confiscados, se encontró uno que había sido robado en Francia el año pasado, el cual presentaba matrículas manipuladas. Además, los investigadores notaron que dicho vehículo mostraba signos de haber sido usado en el tráfico de drogas, evidenciado por la presencia de restos de arena de playa y un notable olor a gasolina en su interior.

Durante el registro, las fuerzas del orden también hallaron un "kit de vuelcos", que contenía sofisticados inhibidores de frecuencia, grilletes, balizas de geolocalización, sprays defensivos, teléfonos móviles, así como una pistola de aire comprimido equipada con silenciador. Asimismo, se encontraron numerosos documentos de identidad de terceros, varios de ellos falsificados, lo que sugiere una red operativa más compleja detrás de este entramado ilícito.