SEVILLA, 10 de julio. En una reciente sesión del Parlamento andaluz, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, del Partido Popular de Andalucía, ha manifestado su indignación tras la decisión del Gobierno central de no instalar el Centro Nacional de Ciberseguridad en Málaga, lo que considera un acto más de discriminación hacia la comunidad andaluza.

Durante la sesión de control al Gobierno autonómico, Sanz respondió a una pregunta formulada por la diputada Ángeles Martínez, también del PP-A, sobre la relación de la Junta con el Gobierno de Pedro Sánchez. En su intervención, Sanz no dudó en calificar al actual Ejecutivo como “el más antiandaluz” de la historia, afirmando que dejará un legado de daños irreparables a la región.

El consejero subrayó que las decisiones del Gobierno central parecen estar sistemáticamente en contra de los intereses andaluces, citando específicamente la falta de apoyo para que Málaga se convirtiera en la sede de un centro cuya importancia debería ser reconocida, especialmente dado el crecimiento del sector digital en la zona. “Estamos hablando de una traición histórica que pone en riesgo el desarrollo de nuestro ecosistema de ciberseguridad”, argumentó.

Sanz hizo hincapié en que el Gobierno ha anunciado que el centro ya no requerirá una ubicación física, un cambio que considera incoherente, dado que la memoria de creación del centro especificaba el número de empleos que generaría y detalles sobre las características del edificio donde iba a estar ubicado. “¿Ha cambiado el criterio del Gobierno? ¿Es esta otra manera de perjudicar a Andalucía?”, se cuestionó.

Además, el consejero recordó otros casos recientes de marginación de Andalucía, como la decisión de relegar a Granada en la carrera por ser sede de la Agencia de Supervisión de la Inteligencia Artificial, optando en su lugar por un pequeño municipio en Tarragona. “Granada no solo tiene el ecosistema de inteligencia artificial más potente de Europa, sino que merecía ser parte de iniciativas que traigan inversión y desarrollo a nuestra tierra”, concluyó Sanz, reiterando su frustración con las políticas del Gobierno de Sánchez y Montero.

Al finalizar su intervención, dejó claro que la percepción del Gobierno en Andalucía es de traición y abandono, apelando a la relevancia estratégica que la región tiene en el ámbito tecnológico y digital, y prometiendo seguir luchando para que Andalucía reciba el reconocimiento y apoyo que merece.