La Policía Local de Málaga ha intervenido en una fiesta de jóvenes en un salón de celebraciones infantiles del distrito de Cruz Humilladero. En el recinto, había 67 jóvenes, 66 de los cuales eran menores de entre 13 y 17 años, y la mayoría estaban consumiendo bebidas alcohólicas, lo que excedía el aforo máximo permitido.

Los primeros en detectar la irregularidad fueron una pareja de policías que se encontraban prestando servicio de paisano en las inmediaciones del lugar. Ante esta situación, se desplazaron al lugar tres dotaciones más de la Policía Nacional y de la Policía Local de Málaga.

En el salón se pudo comprobar que había una gran cantidad de botellas de bebidas alcohólicas, que los jóvenes estaban consumiendo mientras se encontraban en la pista de baile con la música sonando a un alto volumen y muy poco ambiente lumínico.

Debido a las irregularidades, la policía procedió a desalojar de manera controlada el establecimiento e identificó a los 67 asistentes. De ellos, solo una joven tenía más de 18 años.

Una vez contactada telefónicamente, la responsable del salón de fiestas se presentó en el lugar. La mujer indicó que su actividad están relacionada con el subarrendamiento de las instalaciones para celebraciones infantiles, por lo que desconocía que iba a ser utilizado para una fiesta de jóvenes. La responsable del salón afirmó que solo había aceptado el alquiler del lugar para la celebración del cumpleaños de un niño de ocho años y que había sido una menor la que le había pedido que la llave le fuera entregada a ella.

Los agentes de Policía levantaron un acta de denuncia, por incumplimiento de la actividad declarada en el establecimiento, por permitir el consumo de alcohol de menores, lo que constituye una falta grave, y por no seguir las prohibiciones de consumo de alcohol y tabaco en recintos destinados a menores, lo que se considera una falta leve. Además, procedieron a la clausura preventiva del establecimiento por falta grave.

En cuanto a los menores, salvo dos de ellos, todos se marcharon del lugar. Sin embargo, dos jóvenes de 13 y 14 años fueron entregados a sus madres, quienes se desplazaron a buscarlos. Uno de los jóvenes que se encontraban en la puerta del establecimiento tenía un cigarro de hachís, lo que llevó a los agentes a levantarle acta de denuncia por este hecho.