En la provincia de Málaga, la Policía Nacional ha llevado a cabo una importante operación que ha resultado en la desarticulación de dos redes criminales, las cuales supuestamente se dedicaban al tráfico internacional de drogas y a la realización de robos a otras organizaciones delictivas.

El operativo, que comenzó en noviembre de 2023, ha culminado con la detención de diez individuos y la realización de 13 registros en diversas propiedades. Durante estas acciones, se han confiscado armas (incluyendo una de guerra), munición, chalecos antibalas, drones de vigilancia, así como una impresionante cantidad de marihuana: 1.765 plantas y 600 kilos de cogollos, según los informes proporcionados por la policía.

La investigación se inició tras la denuncia de un empleado de una firma de mensajería, quien había sido víctima de un asalto armado en el que se robaron dos arcones frigoríficos con destino a Alemania. Este hecho fue el catalizador que llevó a los agentes a identificar a los criminales involucrados.

A medida que avanzaban en sus indagaciones, los policías descubrieron que los delincuentes estaban utilizando identidades robadas y realizaban frecuentes envíos a distintos países europeos a través de empresas de transporte. Uno de esos envíos, interceptado por las autoridades, contenía 20 kilos de cogollos de marihuana escondidos en termos eléctricos, los cuales contaban con un dispositivo de geolocalización para facilitar su rastreo.

Los agentes, tras identificar a los principales sospechosos, localizaron los cultivos de donde provenía la droga. Esto llevó a la detención de tres personas, quienes fueron encarceladas provisionalmente, así como a la realización de varios registros en viviendas y propiedades en Vélez-Málaga, Cártama y Torrox, lo que resultó en la incautación de una gran cantidad de marihuana.

Además, durante los registros se encontraron documentos de otros individuos robados y utilizados para realizar los envíos, junto con significativo efectivo, vehículos y la congelación de cuentas bancarias implicadas en la operación. La documentación también reveló un nuevo envió previsto de marihuana y hachís hacia el Reino Unido.

En un desarrollo paralelo, la policía logró identificar a los autores del asalto que dio inicio a la investigación. Estos individuos pertenecían a una organización criminal que se especializa en atacar a otras entidades delictivas para robar grandes cantidades de drogas. En este caso, se identificó al líder de la banda, un conocido criminal francés que ha estado operando en Málaga durante décadas.

Los agentes descubrieron que esta organización planeaba llevar a cabo otro robo en una “guardería” de droga en Sanlúcar de Barrameda y lograron detener a tres de sus miembros mientras se preparaban para el asalto en Benalmádena. Durante esta operación, se confiscó un arsenal que incluía un arma automática, munición, chalecos antibalas y otros instrumentos delictivos, además de una furgoneta destinada a la acción criminal.

Con la información obtenida, se desarrolló una tercera fase de la investigación, que resultó en la detención de cuatro miembros adicionales de la organización. Se realizaron registros en Fuengirola y Mijas, así como en un trastero en Málaga, donde se encontraron cientos de cartuchos de munición, equipos de vigilancia, un rifle y otros elementos de interés investigativo.