SEVILLA, 22 de julio. En una importante intervención policial, la Guardia Civil ha llevado a cabo la segunda fase de la operación 'Itálica 158 Buscón', una acción decisiva que busca desmantelar una de las organizaciones más activas en el tráfico de drogas en varias provincias de España. Esta fase de la operación se remonta a febrero, cuando se arrestó a un miembro clave de la banda y se confiscaron 750 kilos de hachís que eran transportados en una furgoneta.

Durante esta fase de la operación, los agentes registraron una nave industrial en la localidad sevillana de Isla Mayor, donde encontraron un arma de fuego, según se detalla en el comunicado de prensa emitido por la Guardia Civil.

El seguimiento constante de la banda, iniciado tras la primera detención, ha permitido a los investigadores observar un aumento en sus actividades delictivas en varias localidades ribereñas del Guadalquivir, cerca de Sevilla. La organización implementó rigurosas medidas de seguridad para proteger sus movimientos, lo que complicó su vigilancia.

En esta segunda fase de la operación, se registraron cinco viviendas en la provincia de Málaga, donde los agentes encontraron una considerable cantidad de material tecnológico, 35.280 euros en efectivo, tres machetes de gran tamaño, una carabina de aire comprimido y un arma corta.

El operativo culminó con la detención de cuatro individuos, que son considerados presuntos responsables de delitos relacionados con el tráfico de drogas y la pertenencia a una organización criminal. Estos detenidos, junto con las pruebas recabadas, han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes, marcando un hito en la lucha contra esta red criminal.

La operación ha sido ejecutada por el Equipo de Delitos Organizados de la Policía Judicial de la Comandancia de Sevilla, aunque las investigaciones continúan y no se descartan más arrestos en el futuro.