La Guardia Civil de Algeciras, en Cádiz, ha llevado a cabo una importante intervención que ha resultado en la confiscación de 36 ejemplares de atún rojo, sumando más de 1.200 kilos de este apreciado pescado. Estas acciones se realizaron en el puerto de Tarifa como parte de un esfuerzo creciente por combatir la pesca ilegal en la región.

Según un comunicado de la Guardia Civil, la vigilancia sobre la pesca recreativa en el Estrecho de Gibraltar se ha intensificado en las últimas semanas. Esta medida responde a la creciente preocupación por la pesca ilegal que ignora los límites establecidos para la captura de atún rojo, poniendo en riesgo tanto la sostenibilidad de la especie como el trabajo de las flotas pesqueras autorizadas.

Con el objetivo de frenar esta tendencia, los agentes han implementado un despliegue de operativos en la costa de Tarifa, centrados en la inspección de embarcaciones recreativas que podrían estar involucradas en la captura no autorizada del atún. Gracias a estos operativos, se han logrado resultados significativos en la lucha contra esta actividad ilícita.

En una de las intervenciones más notables, el pasado 1 de abril, los guardias interceptaron una furgoneta que salía de la lonja del puerto pesquero con 14 atunes que habían sido capturados de forma ilegal. La conductora fue denunciada por una infracción grave según la Ley de Pesca Marítima, subrayando así la seriedad del asunto.

El día siguiente, las patrulleras del Destacamento de Inspección Pesquera y el Servicio Marítimo de Algeciras recibieron la instrucción de buscar más atunes en la dársena del puerto, en colaboración con inspectores del Ministerio de Agricultura. Este operativo culminó con la localización de 22 atunes que estaban listos para ser vendidos, también fruto de prácticas ilegales.

Tras llevar las capturas a puerto, se procedió a su pesaje, alcanzando un total de más de 1.200 kilos entre las dos aprehensiones, lo que equivale a un valor de mercado superior a los 18.000 euros. En un gesto solidario, todas estas piezas fueron donadas al banco de alimentos del Campo de Gibraltar.

La Guardia Civil ha destacado que el atún rojo del Atlántico se ha vuelto extremadamente codiciado en los últimos años, lo que ha incentivado su pesca ilegal. Este pez no solo es valorado por sus características gastronómicas, sino que también se comercializa a precios elevados, lo que lo convierte en un blanco atractivo para quienes buscan el lucro a costa de la integridad ambiental.