En una reciente operación, la Guardia Civil interceptó una rápida embarcación semirrígida cerca de Marbella, en Málaga, que transportaba un alarmante cargamento de 192 garrafas de gasolina. Con esta intervención, las fuerzas de seguridad detuvieron a tres individuos por su implicación en la tenencia ilegal de materiales altamente inflamables.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 19 de septiembre, cuando el Servicio Marítimo Provincial recibió un aviso de la Central Operativa de Servicios (COS). Se reportó la presencia de una lancha que se desplazaba a gran velocidad a unas nueve millas náuticas al sur de Marbella, lo que levantó sospechas sobre un posible vínculo con el tráfico de drogas.

Una vez en la zona, los agentes lograron localizar la embarcación a menos de una milla náutica de distancia, rumbo al conocido Chiringuito Triana. En el proceso, detectaron que otra lancha estaba maniobrando desde la orilla para interceptarla.

Al llegar la patrullera de la Guardia Civil, las dos embarcaciones comenzaron a maniobrar para evadir la captura, con los ocupantes de la lancha sospechosa intentando deshacerse del cargamento lanzando garrafas al agua. Sin embargo, tras una rápida persecución, la embarcación fue finalmente detenida.

Durante la intervención, se recuperaron a bordo 136 garrafas de gasolina de unos 20 litros cada una, y se encontraron a la deriva otras 56 que fueron arrojadas al mar, lo que genera preocupaciones sobre potenciales daños al medio ambiente. En total, se logró incautar unos 3.500 litros de este combustible peligroso.

Los tres detenidos por la Guardia Civil enfrentarán cargos por la tenencia de sustancias inflamables, y tras las diligencias pertinentes, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, marcando así un nuevo capítulo en la lucha contra el tráfico de sustancias ilícitas en la zona.