En una operación conjunta que busca desmantelar las redes de narcotráfico en la región, autoridades del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, junto con miembros de la Guardia Civil de Cádiz, han realizado una destacada acción en el caño de Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera, donde se detuvieron a diez personas y se confiscó una cantidad significativa de combustible: 2.600 litros.

Dicha intervención, llevada a cabo el 18 de noviembre, no solo resultó en la incautación de combustible, sino también en la captura de dos embarcaciones 'petaqueras', que son comúnmente utilizadas para el tráfico ilegal de productos. Estas embarcaciones, equipadas con motor y cargadas con garrafas de combustible, son esenciales para las operaciones de contrabando en el mar, según lo informado por la Agencia Tributaria.

Los detenidos enfrentan serias acusaciones que incluyen delitos contra la seguridad colectiva, posesión de material inflamable e infracciones relacionadas con el contrabando. Todos los individuos, junto con los objetos decomisados, han sido puestos a disposición judicial, mientras que las investigaciones continúan y se esperan más arrestos en un futuro cercano.

Este exitoso operativo contó con la participación de unidades de la Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil de Chiclana, apoyados por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y medios aeronavales. Este esfuerzo coordinado demuestra la eficacia de la colaboración entre diferentes cuerpos de seguridad en la lucha contra el narcotráfico.

Es importante recalcar que la gestión indebida de sustancias inflamables, incluyendo su transporte y comercialización de manera ilegal, no solo viola las normativas de seguridad, sino que también presenta un grave riesgo para la vida y la salud de la población, así como para el medio ambiente. Estos actos pueden ser castigados con penas de prisión de hasta ocho años, tal como establece el Código Penal en sus artículos 348 y 568.