La reciente operación policial en Marbella culminó con la detención de cinco individuos, quienes ya se encuentran tras las rejas, tras haberse desmantelado una red internacional vinculada al narcotráfico.

El suceso tuvo lugar en un centro comercial de Marbella, donde agentes de la Policía Nacional interceptaron a los presuntos criminales mientras intentaban transferir un alijo de cocaína. En total, fueron confiscados 873 kilos de la sustancia ilícita, distribuida en 759 paquetes escondidos en una furgoneta.

Las investigaciones se iniciaron en agosto de 2024, en el contexto del Plan Meridional, una iniciativa que promueve la cooperación internacional en la lucha contra el tráfico de drogas. Este trabajo conjunto incluyó la colaboración con la agencia estadounidense DEA, enfocándose en una organización que transportaba cocaína desde Ecuador hacia España.

Los miembros de esta banda utilizaban el puerto de Algeciras como punto estratégico para introducir sus cargamentos, lo cual les permitía mantener los costos bajos y maximizar sus ganancias. La llegada de un contenedor contaminado con cocaína al puerto fue clave para avanzar en la investigación, que reveló la magnitud de la operación y sus conexiones con la conocida Mocro Maffia.

A medida que la investigación avanzaba, se constató que los implicados se reunían en la costa de Málaga para planificar el ingreso de la droga al país. Los agentes rastrearon su desplazamiento desde diversas naciones europeas hacia Andalucía para cerrar los detalles del operativo.

Finalmente, los agentes atraparon a los detenidos en el aparcamiento del centro comercial, justo en el momento en que realizaban el traspaso de la mercancía. Tras ser presentados ante la autoridad judicial, se dictó su ingreso inmediato en prisión.

Además de la sustancia prohibida, los agentes también incautaron 5.690 euros en efectivo, 12 dispositivos móviles, algunos de ellos encriptados, y tres vehículos de alta gama. También se giraron órdenes de captura internacionales contra otros miembros de la organización que permanecen en paradero desconocido, incluido uno de los líderes encargados de la logística.

Este operativo, realizado en colaboración con Europol y financiado por recursos de la Unión Europea, responde a un plan integral que busca fortalecer la seguridad en Europa frente a la criminalidad organizada. Se enmarca en una estrategia que abarca cuatro objetivos: preparar un entorno seguro para el futuro, enfrentar amenazas emergentes, proteger a la ciudadanía de ataques terroristas y del crimen organizado, y consolidar un sistema de seguridad sólido a nivel europeo.

Para alcanzar estos fines, la DG HOME de la Comisión Europea, junto con diversas agencias de la UE y fondos específicos, proporciona apoyo a los Estados miembros en sus esfuerzos por erradicar las amenazas criminales, mediante acciones coordinadas para desmantelar las redes delictivas y sus modelos operativos.

Las operaciones llevadas a cabo bajo este esquema cuentan con financiación de la Unión Europea, destacando su compromiso con la seguridad de sus ciudadanos y su capacidad para enfrentar las redes criminales que suponen los mayores riesgos para la sociedad europea.