En Algeciras, en la provincia de Cádiz, se ha llevado a cabo la detención de una persona por parte de agentes de la Guardia Civil de la compañía Fiscal y de Fronteras y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) por un presunto delito contra el medio ambiente. La detención se produjo en el puerto de Algeciras, donde el individuo fue sorprendido transportando 170 botellas de gas refrigerante fluorado.

Según la información proporcionada por el Instituto Armado, los hechos tuvieron lugar en la zona de inspección de vehículos que llegan al puerto de Algeciras desde Tánger. Los agentes detectaron al conductor con una gran cantidad de botellas de gas en su vehículo y, tras una inspección más exhaustiva, confirmaron que se trataba de gas refrigerante fluorado.

Estas botellas no recargables estaban prohibidas y el individuo tenía la intención de introducirlas en territorio de la Unión Europea, incumpliendo la normativa europea que regula el transporte de este tipo de gases contaminantes. En total, se extrajeron 170 botellas con más de 1.900 kilos de gas, cuyo valor en el mercado supera los 220.000 euros.

Los gases refrigerantes fluorados, considerados de efecto invernadero, están gravados con un elevado impuesto especial. El gravamen es mayor dependiendo de lo contaminante que sea el gas y están sujetos a sistemas de cuotas en su importación en la Unión Europea debido al efecto potencial que tienen sobre el cambio climático.

Por tanto, el conductor ha sido arrestado por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente al importar los gases incumpliendo la normativa establecida, lo que podría conllevar un riesgo significativo de daños a la calidad del aire.