El Parlamento Europeo ha tomado una importante decisión este miércoles al respaldar la exclusión de Gibraltar y Panamá de la lista negra de la Unión Europea, que identifica a los países con un "alto riesgo" de lavado de dinero y financiación del terrorismo. Aunque esta clasificación no conlleva sanciones directas, sí requiere un reforzamiento en los controles por parte de los bancos europeos en sus operaciones con clientes o entidades de estas naciones.

Tras un intenso debate, la Eurocámara ha apoyado la propuesta de la Comisión Europea para actualizar la lista de terceros países que presentan deficiencias significativas en su lucha contra el lavado de capitales y la financiación del terrorismo. Cabe destacar que ninguna de las objeciones planteadas logró el respaldo suficiente para ser aprobada.

Junto a Gibraltar y Panamá, los representantes europeos también han aprobado la eliminación de Barbados, Emiratos Árabes Unidos, Filipinas, Jamaica, Senegal y Uganda de esta lista. Esta es una muestra del compromiso de la UE por fomentar la cooperación y mejorar los estándares internacionales en la lucha contra estos delitos financieros.

Sin embargo, la Eurocámara ha incluido recientemente a nuevos países en la lista, como Argelia, Angola, Costa de Marfil, Kenia, Laos, Líbano, Mónaco, Namibia, Nepal y Venezuela, lo que pone de manifiesto la continua necesidad de vigilancia en diversas regiones del mundo.

Bruselas lleva a cabo revisiones periódicas de esta lista, cuyos ajustes se implementarán automáticamente en el plazo de un mes, a menos que se presente una objeción por parte del Parlamento Europeo o del Consejo durante ese tiempo. La elaboración de esta lista se basa en la información proporcionada por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) sobre países que requieren una "vigilancia reforzada", aunque la UE también aplica criterios adicionales propios para determinar su inclusión.