SEVILLA, 5 de marzo.

Las autoridades medioambientales de la Guardia Civil, a través de su unidad Seprona, han abierto una investigación contra un individuo implicado en un delito que atenta contra la fauna local. Este caso surge tras el descubrimiento de cuatro zorros muertos, los cuales fueron capturados con trampas ilegales en la localidad sevillana de Constantina.

De acuerdo con el comunicado emitido por el Instituto Armado, los agentes llevaron a cabo una inspección rutinaria en febrero y hallaron un mecanismo de captura, conocido como 'lanza', oculto en un hueco del vallado que permite el paso de animales silvestres entre fincas. Este dispositivo utiliza un cable trenzado, lo que lo convierte en una trampa sumamente peligrosa.

Los operativos de Seprona, tras un minucioso reconocimiento del perímetro de la finca, lograron localizar no solo siete lazos mortales, sino también los cuerpos de cuatro zorros que evidenciaban claras señales de haber sido atrapados por estas trampas, algunas de las cuales tenían partes incrustadas en su piel.

Las pruebas recolectadas llevaron a los agentes a identificar a un exgestor de caza y antiguo guarda del coto como el principal sospechoso. Este individuo fue localizado en un cortijo cercano al sitio donde se encontraban las trampas y los cadáveres de los zorros.

Como consecuencia de estos hallazgos, se le investiga formalmente por un posible delito relacionado con la protección de la fauna y la flora, conforme al artículo 336 del Código Penal español.

Desde la Guardia Civil se hace hincapié en que el uso de lazos es un problema extendido a lo largo de toda España, y que se trata de uno de los métodos de captura ilegales más frecuentemente utilizados, junto a los venenos. Este tipo de métodos es particularmente común entre los furtivos que buscan cazar tanto fauna menor como mayor, incluyendo especies como los jabalíes.