El proceso judicial en Cagliari, Italia, ha comenzado con el caso de Francesco Arcuri, quien enfrenta acusaciones de maltrato hacia sus hijos. La sesión inaugural del juicio se llevó a cabo este jueves, pero no estuvieron presentes la ex pareja de Arcuri, Juana Rivas, ni sus dos hijos, lo que ha levantado cierta preocupación y comentarios sobre la situación familiar. Durante la audiencia, el equipo de defensa de Arcuri planteó una cuestión procesal sobre cómo se debería representar legalmente al hijo menor, de 11 años, en el marco de este proceso penal, y se fijó una nueva fecha para retomar el asunto en octubre.

Las complicaciones familiares en este caso son notorias. El menor pasó el pasado mes de julio de 2023 a Italia, tras haber estado con su madre en España desde las fiestas navideñas. Rivas, que en el pasado ya fue condenada por sustracción de menores tras haber desaparecido con sus hijos durante un mes en 2017, tiene programada su declaración como investigada en Granada para el 30 de octubre, en relación a la nueva acusación de sustracción de su hijo menor.

El abogado de Arcuri ha solicitado que el menor sea representado por un administrador especial durante el juicio, dado que la actual custodia del niño está a cargo del padre. Este tema ha generado tensiones, y la próxima audiencia está prevista para el 23 de octubre, en un caso que podría extenderse a lo largo de varios años en el contexto legal italiano.

En una comunicación reciente, los letrados de Juana Rivas mostraron su optimismo, enfatizando su deseo de que se evidencien los graves cargos presentados en el informe de la Fiscalía italiana. El 17 de junio, Cagliari celebró una audiencia preliminar que determinó que otro tribunal se encargaría de revisar las diversas denuncias de Rivas, con el propósito de establecer la veracidad de las acusaciones.

No obstante, en la sesión del jueves, no se dictaron medidas restrictivas respecto a la custodia del hijo menor que permanece con Arcuri, lo que ha generado críticas. En diciembre de 2022, Rivas había expresado su satisfacción tras el anuncio del procesamiento de Arcuri por supuestos maltratos a sus hijos.

La representación legal de Rivas ha expresado su preocupación por el bienestar de su hijo menor, quien sigue residiendo con su padre en Carloforte, mientras que el hijo mayor, de 19 años, ha solicitado intervención a la Fiscalía de Cagliari, mencionando que su padre exhibe comportamientos de ira e impulsividad, poniendo a su hermano en riesgo.

Al mismo tiempo, Arcuri prosigue con su denuncia contra Rivas en España, relacionada con la presunta sustracción de su hijo menor. A pesar de que el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada había considerado previamente que las acusaciones en su contra no eran delictivas, se ha reabierto la investigación a raíz de un recurso presentado por el equipo legal de Arcuri.

Una reciente decisión judicial ha programado que Rivas comparezca el 30 de octubre, coincidiendo con la fecha en que Arcuri declarará como denunciante ante el tribunal. La atención sobre el bienestar del menor ha sido continua, sobre todo tras la declaración de este en enero, donde relataría haber experimentado episodios de violencia a manos de su padre, lo que condujo a una suspensión temporal de su regreso a Italia tras las vacaciones.

El caso se complica aún más dado que la Audiencia de Granada confirmó en marzo la remisión del expediente judicial del hijo menor a Cagliari para que se investiguen las alegaciones de abuso. La historia legal de Rivas es también significativa, pues en abril de 2021 fue condenada por sustracción, aunque su pena fue reducida y posteriormente indultada, lo que ha dejado en la opinión pública un halo de controversia y debate.