SEVILLA, 18 de septiembre. El Movimiento #QuieroCorredor ha hecho una parada crucial en Sevilla, donde ha puesto de manifiesto la situación actual de las obras del Corredor Mediterráneo. Esta expansión ferroviaria, que se extiende de Algeciras (Cádiz) hasta la frontera francesa, es fundamental tanto para el transporte de mercancías como de personas, y se encuentra sumida en retrasos preocupantes. En este contexto, empresarios de Andalucía y otras regiones se han reunido para exigir a la Unión Europea la pronta finalización de esta infraestructura esencial, subrayando su pertinencia en el ámbito de la defensa.

En un desayuno empresarial organizado por Europa Press Andalucía, se hicieron presentes figuras clave como Diego Lorente, secretario general de la Asociación Valenciana de Empresarios; Francisco García, ingeniero industrial y asesor del Movimiento #QuieroCorredor; además de Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), y Javier Sánchez Rojas, presidente del Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio, Industria, Servicios y Navegación.

Javier González de Lara enfatizó que "Europa comienza en Algeciras", resaltando la importancia de la conexión entre África y Europa. A su juicio, esta vinculación debe ser reconocida como una parte vital del desarrollo del Corredor Mediterráneo, especialmente en un momento en que Andalucía tiende a ser desatendida.

El presidente de la CEA instó al Movimiento #QuieroCorredor a llevar sus reivindicaciones a la esfera europea, subrayando que la unificación de bienes y servicios tiene una prioridad innegable en el contexto de la defensa. "La conexión ferroviaria es clave ante cualquier conflicto", añadió, abogando por la urgencia de abordar estas cuestiones en la agenda europea.

La intervención de Javier Sánchez Rojas reforzó esta postura, asegurando que existen fondos europeos disponibles para proyectos logísticos que permitirían una movilización ágil en caso de necesidad defensiva. Esta situación se convirtió en un claro llamado a la acción para que los empresarios se unan y exijan avances inmediatos.

Antonio Díaz, presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), también aportó su visión, argumentando que es fundamental capitalizar los tiempos actuales, donde los temas de defensa y armamento tienen más relevancia. "Hay que utilizar esta sinergia para resaltar la importancia del Corredor Mediterráneo", insistió, resaltando su carácter estratégico.

A pesar de su frustración, los empresarios presentes en Sevilla se comprometieron a seguir luchando hasta lograr resultados. González de Lara manifestó que la inacción sería condenar a Andalucía a un futuro incierto, y que el Corredor Mediterráneo representa una oportunidad vital para democratizar el desarrollo de la región y atraer inversiones.

El presidente de la CEA también destacó que la satisfacción de las necesidades de inversión en Andalucía ha resultado del esfuerzo colectivo, y enfatizó la importancia de que la comunidad empresarial haga ruido en Bruselas, donde se encuentran los responsables de tomar decisiones clave.

"No retrocederemos a pesar de la frustración y los contratiempos. El movimiento #QuieroCorredor debe servir como un modelo de unidad frente al abandono político", remarcó. También lamentó la postura del Gobierno central, que considera "siempre tiene excusas", insinuando que detrás de los problemas técnicos se ocultan cuestiones de financiación.

Sánchez Rojas resaltó la perseverancia de los empresarios, haciendo hincapié en que los retrasos en la ejecución del proyecto no pueden justificarse por la existencia de parques naturales o ríos, que son parte del paisaje desde mucho antes de que comenzara la obra.

El presidente de la CEA también se refirió a la paciencia de las comunidades afectadas, incluyendo a Almería, Motril (Granada), Cádiz y Huelva. "Con un sector agroindustrial de calidad, estas carencias se vuelven cada vez más evidentes. ¿Qué seríamos capaces de lograr con el Corredor Mediterráneo?", planteó.

Diego Lorente criticó el ritmo del proyecto, señalando que no avanza como debería y que se están dejando de lado aspectos cruciales, como la diversidad de anchos de vía que generan cuellos de botella. Defendió el enfoque integral del Corredor, subrayando su valor nacional y su impacto positivo en toda España, aunque también reconoció la complejidad y la necesidad de un horizonte a largo plazo.

Lorente agradeció la reciente información que ha estado recibiendo el comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo, como una respuesta a la presión ejercida por la comunidad empresarial y la sociedad civil. "Sin el movimiento #QuieroCorredor, no estaríamos hablando de retrasos, sino de presentaciones en PowerPoint", concluyó, destacando la relevancia del papel de los empresarios en este proceso.

Finalmente, Francisco García, ingeniero y experto ferroviario, analizó los tramos del Corredor Mediterráneo, abordando las inconsistencias en las planificaciones y los retrasos que han marcado el progreso de este proyecto vital. "El Corredor Mediterráneo es solo una base mínima; tendrá vías únicas y un tercer carril, pero se espera que funcione en ancho convencional", advirtió, aludiendo también a la necesidad de considerar la inversión militar en este contexto.