En un giro significativo para la industria naval española, el contrato recientemente adjudicado a Navantia para la construcción de tres nuevas corbetas en San Fernando, Cádiz, ha sido recibido con entusiasmo por parte de los trabajadores de este astillero. Este acuerdo no solo reafirma las proyecciones de carga laboral para los próximos años, sino que también se traduce en aproximadamente cuatro millones de horas de labor, lo que genera la expectativa de hasta 2.000 empleos, abarcando tanto puestos directos como indirectos e inducidos.

Fernando Zazpe, presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, comunicó a los medios de comunicación que este avance plantea un importante desafío para la plantilla, puesto que los plazos de entrega de las corbetas son extraordinariamente ajustados, con el objetivo de completarlas para el año 2028.

“La plantilla debe prepararse para un compromiso y esfuerzo sin precedentes, ya que estos elementos son esenciales para cumplir con los plazos que se han visto reducidos en comparación a lo que se había establecido previamente”, enfatizó Zazpe, subrayando la necesidad de una colaboración robusta entre los trabajadores.

A pesar de la positiva noticia, el líder sindical subrayó que aún es necesario discutir los pormenores del nuevo contrato con los directivos de Navantia, quienes deben proporcionar “más detalles” sobre el mismo. No obstante, se refirió a este desarrollo como “fantástico”, lo que refleja el ánimo general entre los trabajadores.

En este contexto, Zazpe también abordó la inminente votación programada para el 17 de diciembre, donde se someterá a consideración el convenio colectivo negociado durante este año. Advirtió que, en caso de que el resultado sea negativo, “deberíamos apresurarnos en resolver la situación, dado que el compromiso de Navantia es fundamental en este momento”.

“Es imperativo cumplir con los acuerdos, contratos y plazos establecidos, ya que cualquier fallo podría tener repercusiones sobre nuestra imagen y los compromisos contractuales”, manifestó Zazpe, quien subrayó que la presión sobre los trabajadores para cumplir con estas exigencias será intensa.

Los astilleros de San Fernando, que se encargarán de fabricar una segunda serie de tres corbetas del modelo Avante 2200, están organizando sus operaciones para comenzar esta labor este mismo año. Elfichero final del último buque de esta serie está previsto para ser entregado en 2028, marcando un hito en la colaboración entre Navantia y la Marina Real Saudí.

Navantia asumirá la responsabilidad de entregar la primera unidad, mientras que las siguientes dos se concluirán en Arabia Saudí, donde se llevará a cabo la instalación, integración y pruebas del sistema de combate, emulando el procedimiento ya establecido en el contrato anterior entre las dos partes.