En Almería, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado una condena de diez años de prisión para un joven acusado de abusar sexualmente de una menor con discapacidad intelectual. El acusado, junto con otros individuos, llevó a la menor a una playa en el Levante almeriense donde la amenazó con realizarle un acto no consentido si no accedía a sus deseos.

El fallo del tribunal andaluz rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa y ratificó la sentencia original de la Audiencia Provincial de Almería, que también impuso una orden de alejamiento de 500 metros de la víctima durante 20 años, diez años de libertad vigilada y una indemnización de 20.000 euros por daños morales, entre otras penas accesorias.

En sus argumentos, la Sala del TSJA criticó duramente el intento de invalidar el testimonio de la víctima, alegando influencia por parte de la psicóloga que la trató y alteraciones en las declaraciones de una testigo menor amiga de la víctima.

Además, la sentencia reprochó al recurrente sus aseveraciones sobre una supuesta modificación del testimonio de la testigo amiga de la víctima, argumentando que la joven fue condenada por su participación en los hechos abusivos.

Los hechos ocurrieron el 11 de mayo de 2017, cuando la víctima, una joven de 15 años con discapacidad intelectual, fue presionada por su amiga para subir al coche del acusado, quien la llevó a la playa donde ocurrieron los abusos.

La menor, con un síndrome que la hace especialmente vulnerable, sufrió abusos debido a su falta de capacidad para entender completamente el sentido de la legalidad y su manipulabilidad por terceras personas, según señaló el tribunal.