SEVILLA, 7 de enero. La Audiencia Provincial de Sevilla ha dictado una dura condena de 24 años y 9 meses de prisión a Germán C.V., un joven que asesinó a su novia menor de edad, quien estaba embarazada, en un trágico suceso ocurrido en la localidad de El Rubio en febrero de 2023. A pesar de que el acusado confesó haber cometido el crimen, argumentó que lo hizo impulsado por un "arrebato". Sin embargo, el jurado popular determinó que no está probado que su capacidad de entendimiento estuviera comprometida por el consumo habitual de cocaína, un argumento presentado por el propio Germán durante el juicio.

La sentencia, emitida el 19 de diciembre y comunicada por la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), detalla las penas impuestas al condenado: 21 años por asesinato, además de una prohibición de 15 años de residencia y acercamiento al municipio de El Rubio y a la madre de la víctima. Germán C.V. también enfrentará seis meses de prisión por malos tratos habituales en el contexto de violencia de género, otros seis meses por lesiones, dos años más por amenazas graves de forma continuada y nueve meses adicionales por tenencia ilegal de armas. Asimismo, se le ordena indemnizar a la madre de la menor con una suma de 91.649,72 euros.

El jurado consideró que el asesinato y las amenazas graves están agravados por razones de parentesco y género, destacando que el acusado trataba a la joven, Elia, como una persona cosificada. A pesar de reconocer su culpabilidad, se le aplica la atenuante por reparación del daño, después de que consignara 30.000 euros que serán destinados a la madre de la víctima una vez que la sentencia se haga firme.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular, representada por la madre de la víctima, coincidieron en solicitar una pena de 24 años y 9 meses de prisión tras escuchar el veredicto de culpabilidad del jurado. Sin embargo, la cantidad solicitada inicialmente por el fiscal ascendería a 42 años, aunque con el tiempo, y tras considerar partes del caso, se modificó a 25 y finalmente a la pena actual de 24 años y 9 meses.

El jurado también corroboró que Germán mantuvo una relación con Elia, quien contaba con solo 17 años al momento de su muerte. En el transcurso del juicio, se evidenció que el acusado ejercía control sobre la joven a través de agresiones verbales y físicas con habitualidad, reconociendo él mismo su conducta abusiva.

Así, según lo documentado en la sentencia, se estableció que, el 11 de enero de 2023, Germán golpeó a Elia en la cabeza y la cara, provocándole hematomas visibles, mientras que el 15 de enero profería amenazas insultantes con la intención de intimidarla: "Como te pegue un guantazo, vas a escupir los dientes".

El jurado también encontró probado que, el 25 de febrero, el acusado envió un vídeo a la joven en el que mostraba una escopeta y amenazaba con dispararle, afirmando que le volaría los sesos. Los hechos más graves ocurrieron entre la 1:00 y las 4:00 horas del 27 de febrero de aquel año, cuando se produjo una discusión. En este contexto de violencia, Germán tomó una escopeta y, anulando por completo cualquier posibilidad de defensa de Elia, disparó a quemarropa, acabando así con su vida.

La Audiencia, en su fallo, comentó que la joven "no tuvo opción de defenderse del ataque perverso de Germán", quien, tras reconocer su culpabilidad, alegó que su consumo habitual de drogas y alcohol había afectado su estado emocional y mental, aunque el jurado no encontró evidencia de que esto hubiese impactado su capacidad de juzgar la realidad en el momento del crimen.

Es importante subrayar que Germán C.V. poseía una escopeta sin la licencia correspondiente, lo que añade una capa de gravedad a sus acciones, ya que en el momento del delito estaba bajo el efecto de sustancias, aunque, de nuevo, los jurados decidieron que no se podía aplicar la atenuante de drogadicción al no comprobarse que el consumo alterara su percepción de la realidad.